¡Hola a todos de nuevo!
A priori el día debería haber sido de los más aburridos hasta ahora. Sin embargo nosotros nos encargamos de convertirlo en el que probablemente será el mejor día de todo la experiencia.
La actividad programada para la mañana era dejar el día libre para que los alumnos tuviesen la oportunidad de realizar las últimas compras antes de volver a casa. Sin embargo prácticamente todos habían realizado las compras necesarias.
Sabiendo esto de antemano los alumnos me pidieron unos días antes aprovechar la mañana y realizar un combate de boxeo. La idea no me convencía porque la seguridad de los estudiantes podía correr peligro. A pesar de ello, viendo la ilusión que les hacía decidí aceptarlo a cambio de que si veía que el bienestar de alguno de los participantes corría peligro lo cancelaría.
De esta manera se hacía oficial que la mañana del jueves se celebraría una velada de boxeo entre Kiros y Miguel.
Kiros y Miguel mostrándose respeto.
Aunque ambos se respetasen, la tensión podía palparse en el ambiente.
Los púgiles retándose.
De esta forma daríamos paso al gran combate.
Por un lado teníamos a Miguel “El jabalí de Nigrán” con un peso de 73 kilos y 1’83 metros de altura.
El jabalí de Nigrán.
Por otro lado nos encontrábamos con Kiros “La mamba de Plaza América” con un peso de 72 kilos y 1’86 metros de altura.
La mamba de Plaza América con su Coach y su Second.
Por fin había llegado la hora: El tan esperado combate por fin iba a comenzar.
Al principio les dije que al menos en el primer round solo apuntasen, que no golpeasen, para comprobar como de seguro era el combate. Tras un pequeño calentamiento sin golpearse finalmente les permití empezar a golpearse.
Tanteando sin darse golpes.
Tuvimos un pequeño problema: Hacíamos bastante ruido y había unas oficinas cercanas, por lo que tuvimos que cambiar la localización del evento para no molestar.
En cuanto encontramos el lugar ideal proseguimos con el combate.
Finalmente, tras 5 asaltos y un duelo muy parejo, el combate llegó a su fin y ambos contrincantes mostraron sus respetos al rival por el gran combate que ambos habían realizado.
Pero el combate debía tener un ganador, y tras escuchar la opinión general se decidió que el ganador era “La mamba de Plaza América”, aunque cualquiera de los púgiles merecía llevarse la victoria.
Mónica declarando a Kiros ganador del combate.
Tras la finalización de La velada del año los alumnos debían dirigirse a la academia para asistir a su penúltimo día de clase.
Después de acabar las clases llegaba un momento muy importante del viaje. Ya desde la primera semana veníamos hablando de celebrar una cena a la que asistiésemos bien arreglados. Tras estar debatiéndolo durante semanas se decidió que el día ideal para celebrarla sería el jueves. Dicho y hecho, una vez los alumnos salieron de clase comenzaron a arreglarse en la academia.
Maquillándose para la cena.
La cena era un evento tan especial que todas querían ir lo más guapas que pudiesen. El problema es que la academia tenía que cerrar y varias de las chicas todavía no habían terminado de prepararse, por lo que tuvieron que dirigirse al baño del centro comercial, donde terminarían de prepararse.
Las divas máximas.
Mientras tanto el resto solo tuvimos que esperar mil años en el Fórum a que las chicas terminasen de arreglarse.
Finalmente las chicas terminaron de emperifollarse y vinieron al Fórum, donde las esperábamos el resto del grupo. Allí realizaríamos una sesión de fotos para que quedase registrado como marcamos estilo por las calles de Norwich.
Los estudiantes.
Estudiantes y monitores.
Las chicas.
Los pibes.
Tras finalizar la sesión de fotos nos dirigimos al lugar en el que íbamos a cenar, un restaurante de fama mundial a la altura de la gran noche que estábamos celebrando: El McDonald’s.
Pero si algo está claro en este grupo es que la comedia nunca puede faltar.
Tras acabar de cenar todavía nos sobraba tiempo antes de tener que irnos a casa. Varios alumnos se morían de ganar por hacer botellón, pero eso no iba a ser posible. Aunque eso no impediría que algunos sacasen los pasos prohibidos.
Miguel parecía querer resarcirse del combate que había tenido por la mañana.
Pero delante tenía a nada más y nada menos que a Big Lucy.
No había ni alcohol ni música, pero los alumnos se lo pasaron bien igualmente antes de irse a sus casas.
Y de esta manera el que podría haber sido el día mas aburrido de toda la experiencia se convirtió en el más entretenido gracias a todos.
¡Nos vemos en el siguiente blog!
Ismael e Inés
