¡Hola a todos por última vez en el blog!
Hoy ha sido un día de muchas emociones para todos. Empezamos el día reuniéndonos en la estación para ir a clase, como siempre, y algunas chicas tenían cara de pena, mientras que otras estaban muy energéticas; ¡no por nada es nuestro último día en Cornwall!
Nos trajimos de Vigo un detalle que el alcalde, Abel Caballero, nos dio a los/as monitores/as para entregar en los ayuntamientos de destino o en nuestros institutos: un libro sobre las Islas Cíes con fotos preciosas y escrito en gallego e inglés. Después de dedicárselo y firmarlo, se lo entregamos al director, Mr. Edmonds, quien lo recibió muy agradecido y nos deseó un buen viaje de vuelta.
Dos de las chicas, Aroa y Candela, se trajeron también sus banderas de Inglaterra para que se las firmasen sus compañeros/as.
Hoy teníamos que irnos de clase antes, a las 13 h, para coger el bus a Newquay, el pueblo que visitamos esta tarde. Por eso, a las 12.45 h las chicas se reunieron en la entrada del instituto con sus buddies y otros/as amigos/as que hicieron durante su estancia en Brannel School para despedirse. Sobra decir que hubo lágrimas, tanto de nuestras chicas como de los/as estudiantes del Brannel. Como les dije, seguramente seguirán en contacto de alguna forma y esas amistades continúen, aunque las despedidas siempre son difíciles.
Tuve que hacer algo de palanca para conseguir que salieran del instituto (aunque entiendo que les cueste dejar a esas amistades atrás), y nos dirigimos a la parada de bus que nos llevaría a Newquay… o eso pensamos. Por desgracia, Andrew (el guía), se confundió de parada, por lo que tuvimos que acabar llamando a unos taxis, pero lo que cuenta es que al final llegamos.
Newquay es un pueblo famoso por el surf, ya que en él se celebran importantes competiciones. Nos gustó mucho: había un ambiente joven y diferente a lo que conocemos de la región. Encontramos surfistas, skaters, mucha juventud y gente alternativa.
Andrew nos comentó que en el pueblo hay siete playas muy bonitas y frecuentadas por surfistas, pero solo pudimos bajar a una por motivos de tiempo. Nos gustó mucho y había mucha gente. Además, el tiempo acompañó: fue el día que más calor hizo de todos los que estuvimos en Cornwall, y había gente en manga corta y bañándose en el mar. ¡Fue una pena no haber traído los bañadores, aunque fuera para un ratito! De todas formas, algunas chicas se metieron hasta las rodillas.
En general, creo que fue un día completo y emocionante para todas. Ahora solo nos queda terminar de hacer la maleta, dormir un rato ¡y ya saldremos de viaje de vuelta! A las 2.30 h de la madrugada tenemos que estar en el punto de salida de Saint Austell y cogeremos el bus para Londres (de camino recogeremos al grupo de Heavitree, que irán con nosotras, como en la ida). ¡A ver si conseguimos dormir algo en el bus!
Haciendo balance, ha sido una experiencia enriquecedora para todas, tanto las chicas como la monitora. Personalmente, me ha encantado mi grupo: todas han sido respetuosas y simpáticas y, aunque haya echado alguna bronca (sobre todo los últimos días), no ha habido ningún problema grave, ¡y sé que para mí también va a ser difícil despedirme! Espero que a ellas también les haya gustado la experiencia.
¡Nos vemos mañana, familias!
x