New Milton – 14/10/2019 – Toca decir… ¡hasta pronto!

Hoy ya sí que sí… Último blog para l@s chic@s de New Milton 2019!!

Era nuestro último lunes en Inglaterra. Y… como no podía ser de otra forma, tenía que empezar bien tempranito. Nos esperaba un día largo y muy emotivo.

Última ducha, desayuno, cierre de maletas (muchas de ellas a presión) y despedidas de las que han sido nuestras familias en Bournemouth, Boscombe, Pokesdown y Christchurch.

Largos abrazos, alguna lágrima y mucho agradecimiento por habernos acogido tan bien durante nuestra estancia en Reino Unido. Para algun@s un momento difícil el tener que decir adiós, sobre todo a los más peques de la casa, que se quedaban llorando al otro lado de la puerta. ¡Les echarán mucho de menos!

A las 6:30 am teníamos que estar tod@s en el punto de encuentro (Bournemouth and Poole College). Revisada la documentación (con algún que otro sustillo que al final se quedó en nada), sentados en el bus y con los seat belts puestos (Neil Murray, a ti también te echaremos de menos), partimos en dirección… Londres.

Típico bus inglés en New Milton…

 

Tras más de dos horas, que dieron para mucho (recordar anécdotas vividas con nuestr@s compañer@s, poner playlists “mucho españolas”, últimos selfies para nuestras publicaciones en Instagram, alguna que otra cabezadita para reponer fuerzas y las emociones a flor de piel desde ya hacía varios días), con atasco incluido a la entrada de Londres, llegamos al aeropuerto de Heathrow con el tiempo justo para ir al baño y dirigirnos a facturar el equipaje.

Viaje desde Bournemouth hasta Londres.

¡Victoria ya no podía más!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En facturación todo OK. Nuestro mayor miedo… el peso (23 kg). Pero con la inestimable ayuda de las básculas pesa equipajes de algunos de l@s chic@s nos quedamos más tranquil@s.

Si ya en el viaje de ida la cosa iba justa, no os hacéis una idea de las artimañas que la mayoría tuvimos que hacer a la vuelta (sentarnos para cerrarla a presión y cruzar dedos para que la cremallera resistiese, al menos, hasta llegar a Vigo). Incluso hay a quien la maxi maleta que llevaron no les fue suficiente y tuvieron que comprar una nueva maleta allí. Locuraaa, ¿verdad Noelia?

Llegada al aeropuerto de Heathrow…

… con caras de circunstancia.

Facturando en el aeropuerto de Heathrow, Londres.

Todo facturado con éxito. Tocaba la segunda parte… pasar el control de seguridad. Esto no era Vigo y las medidas de seguridad eran mucho más exhaustivas pero… No problem!! Allí estaba ella, una trabajadora del aeropuerto “súper amable” y con “muy buena cara” nos dio indicaciones “pacientemente”.

Pintaba que para algun@s la cosa no iba a salir del todo bien. Un minucioso cacheo en alguna que otra mochila fue suficiente para que frascos de colonia, gel, champú, algún souvenir o incluso un bote de Nutella fueran confiscados y sin posibilidad de devolución. ¡Pequeño momento de crisis y continuamos!

Cara de… hemos pasado el control de seguridad.

Nuestra llegada a Madrid fue un tanto acelerada. Mucho retraso y el tiempo justo para salir del avión y encontrar la nueva puerta de embarque (menos mal que estaba cerca si no perdemos el vuelo). Por Madrid-Barajas Adolfo Suárez se avistaba revuelo de sudaderas rojas, todas en una misma dirección… ¡Vuelo con destino Vigo, puerta de embarque H22!

No éramos pocos los que teníamos que coger ese avión (más de 100 personas) y fue un tanto apresurado todo, pero… ¡Lo conseguimos!

Pablo, Lola y Victoria en la pasarela de acceso.

Brais y Borja en el avión rumbo a… ¡Galicia!

 

 

 

 

 

 

 

XA QUEDABA MENOS PARA CHEGAR Á TERRIÑA.

 

En nada estaríamos recogiendo maletas y cruzando la puerta para reencontrarnos con la familia. De nuevo los nervios, las despedidas y alguna que otra lagrimilla.

Con penita por todo lo que se había terminado.

Alguna incluso tuvo la intención de seguir el viaje hacia tierras latinoamericanas, se negaban a aceptar que la experiencia estaba llegando a su fin.

Victoria y Noelia rumbo a… Punta Cana.

El tiempo ha pasado demasiado rápido y cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos de nuevo en el aeropuerto, pesando maletas, corriendo y sentados en un avión, esta vez de vuelta a casa. Han sido 22 días muy intensos y especiales, que sin duda ni vuestros hij@s ni nosotros, los monitores, JAMÁS OLVIDAREMOS.

Atrás quedan los madrugones, las esperas en la estación de tren, los recorridos de ida y vuelta por el sendero de New Milton hacia The Arnewood School, l@s buddies y sus amig@s (ahora también nuestr@s), algún que otr@ profes@r del que sin duda también guardamos buenos recuerdos, las actividades de la tarde, las excursiones de los sábados con l@s compis de Bournemouth y Highcliffe, los domingos libres o las paradas obligatorias en Tesco Express.

Estación de tren de New Milton.

 

 

 

 

 

 

 

Y en nuestro RECUERDO PARA SIEMPRE… el cuello de camisa de Antonio (estilo: desenfadado-casual); la cabesita olvidadiza de Noelia; la cena preferida de Gonzalo, “comida cruda”; el dedo verde de Uxía; el hostcat de Carlos; la dulce y primera nominada del grupo, Carmela Vázquez (¡te queremos mucho!); la mochila ultraligera de Ulises, cargada de Monster sabor mango; los gorros impermeables de Lola y Pablo Rolland; lo que le gusta a Dunia jugar al basket y a dodgeball; el permiso paterno de Tomás; Laura recordando las albóndigas de mamá; los vaciles de Fernando y Brais; el “hemos perdido el tren” de Marta; los domingos de Marcos; las escapadas de shopping de Amina; la entrañable relación entre Miguel (gran imitador de Alberto Chicote) y su buddy, Alvin, alias “Pakito”; las pocas ganas de fotos de Óscar; las ganazas de faltar al instituto de Victoria (al menos una vez en la vida); las felicitaciones a Santiago por parte de Mr. Martin y demás profesores (y nosotros orgullosos); la motivación de Carmela Acosta en drama lessons, toda una profesional; las ganas de hacerse invisible de Mateo cuando tocaba bailar y su “fortaleza” en dodgeball; los ricitos de Borja probando las “calentitas” aguas de Bournemouth; la falta de pasos para peatones; el café latte del Costa o los “elaborados packed lunch” que las hostfamilies nos preparaban con #mucholove.

Última foto en el aeropuerto de Vigo (algun@ ya se había ido).

Pero no queremos despedirnos sin antes dar las GRACIAS a Agata y a Bárbara (nuestras local leaders preferidas); a Alberto, a Álvaro y a Lenka (los leaders de Bournemouth y Highcliffe); a Elisa (nuestra monitora satélite, disponible para todxs); a Mr.Martin (el coordinador del programa en The Arnewood School) y a Georgina (nuestra gestora de NLK). ¡Sois geniales y os echaremos de menos!

Elisa, Lenka, Álvaro, Pablo, Alba y Bárbara (faltaban Alberto y Ágata en la foto).

GRACIAS al Concello de Vigo por darnos la oportunidad a tod@s de formar parte del programa Vigo en Inglés.

GRACIAS también a las familias (aunque no hicisteis mucho ruido, sabemos que estabais al pie del cañón siguiendo nuestros blogs) pero, fundamentalmente…

MIL GRACIAS a nuestro GRUPO de estudiantes. No nos podría haber tocado uno mejor. Gracias por contagiarnos vuestras ganas de pasároslo bien, por el buen rollo, por las risas, por vuestro SÍ a todo, por el respeto y por hacerlo fácil.

¡EL MEJOR GRUPO!

Recordáis aquello que os pusimos en el primer blog de “Disfrutad y sed flexibles en cuanto a los cambios”, pues lo habéis cumplido al 100%. Esperamos que hayáis aprovechado al máximo esta experiencia.

¡Qué esta aventura sea la primera de muchas! A partir de aquí…

RUN GUYS, RUUUUUUN!! Corred hacia vuestros sueños porque los alcanzareis, estamos seguros.

¡HASTA AQUÍ NUESTRA AVENTURA!

Con un poquito de nostalgia os decimos… TOMORROW… NO MORE BLOGS!

Pablo y Alba.

Costessey – 13/10 – ¡Último día!

Hoy es nuestro último día en Norwich. Nos consta que tod@s l@s chic@s van a echar de menos esta ciudad y algunas de las personas que conocieron aquí.

Siendo domingo, es el día que tienen libre. Much@s lo pasaron con sus familias de acogida y aprovecharon para despedirse así de ellas. Pero otr@s prefirieron, con el permiso de las familias por supuesto, ir al centro y encontrarse con otros de los estudiantes. Después de estas tres semanas, no solo se hicieron buenos amigos dentro del grupo, si no que también dejamos nuevas amistades aquí en Norwich.

Algunos estudiantes nos cuentan cómo pasaron el día. Uno de ellos nos explica que se encargó de hacer la cena en la casa y les preparó un plato típico que, por supuesto, triunfó. Un par nos cuentan que quedaron con unos estudiantes ingleses para dar una vuelta. Otros nos relatan que fueron a los recreativos y cómo consiguieron 500 tickets para canjear por regalos.

Hoy es un día de despedidas. Nos despedimos de la gente que queda aquí, pero también de la ciudad. Algun@s aprovechan para hacer unas compras de última hora. Otr@s simplemente deciden pasar el rato en el centro de Norwich, dando un paseo y echando un último vistazo a  la ciudad que nos ha acogido estas tres semanas.

 

Costessey – 11/10 – Último día de clase

Hoy fue un día muy especial. Hoy fue nuestro último día en el instituto. Pero además, ¡tuvimos otro cumpleaños!

Hoy fue el cumpleaños de una de nuestras alumnas, y claro, no podíamos no celebrarlo. Es la segunda celebración de cumpleaños que tenemos en nuestro grupo. Esta vez fue el turno de Iria R. Para celebrarlo, le regalamos una pequeña tarta, una chapa y una tarjeta llena de dedicatorias de sus compañer@s. Y por supuesto, tod@s le cantamos “Happy Birthday”.

 

Como ya sabéis, este también fue nuestro último día en el instituto Ormiston Victory Academy. Y por este motivo, al finalizar las clases, nos reunimos con la organizadora del programa de inmersión en el instituto. Ella proporcionó a cad@ un@ de nuestr@s alumn@s con un diploma, certificando que habían estado tres semanas yendo a clase en este instituto inglés.

 

Para terminar el día, esta tarde no tuvimos actividad. El grupo tuvo la tarde libre para hacer las últimas compras y disfrutar de uno de los últimos días que nos quedan en Norwich.

Costessey – 09/10 – Tarde de juegos

Esta tarde fuimos a OPEN Drop-In Centre, que es un centro para la juventud. En este local, los jóvenes pueden entrar libremente a la zona de recepción y pasar el tiempo que quieran. En esa zona hay distintos juegos como futbolín, billar y mesa de ping pong. También tienen unas mesas y una zona de descanso con futones, mantas y cojines en el suelo. Además de todo esto, tienen un par de cajas de fruta para que l@s chic@s coman con libertad.

Cuando llegamos al local, nuestr@s chic@s pudieron pasar un rato en esa zona de recepción, y aprovecharon para turnarse y jugar a los distintos juegos disponibles.

 

A continuación procedimos a realizar las actividades que nos habían preparado. Primero nos dividieron en dos grupos. Y cada grupo estuvo media hora en cada una de las dos actividades.

Una de las actividades consistía en varios juegos de equipo con pelota. Juegos del estilo del brilé. Para estoy juegos el grupo se dividió en dos equipos para competir. Fue media hora corriendo y jugando, algo que disfrutaron.

 

La otra actividad nos llevó al gimnasio del local, y fue dirigida por un instructor de boxeo. Empezamos con un calentamiento rápido, estilo cardio. Y en seguida nos mandaron ponernos los guantes de boxeo. Sin entrar en la técnica, practicamos boxeo por parejas e hicimos varios ejercicios de golpear. Además, nos enseñaron varios ejercicios que hacen los boxeadores para ejercitar su fuerza.

New Milton – 12/10/2019 y 13/10/2019 – Portsmouth y último finde en Inglaterra

¡¡Buenaaas familias, amigos y amigas!!

 

Y llegó el último fin de semana en tierras anglosajonas, parece mentira… Alguno más la verdad es que no nos habría importado, creemos que hay bastantes que no quieren volver a Vigo…

Pero antes de marchar toca disfrutar de los dos últimos días aquí, que para eso vinimos. Después de las visitas la primera semana a Londres y la segunda a Winchester, hoy nos tocó una excursión a una ciudad portuaria histórica como es Portsmouth. Después de hora y pico en bus, llegamos a la ciudad, con nuestra amiga la lluvia acompañándonos tímidamente.

Allí cerca se hallaba el gran puerto de Portsmouth, al cual entramos después de pasar el obligatorio control de la entrada (tenemos demasiada pinta sospechosa…). Ya dentro pudimos observar diferentes navíos ingleses, todos muy majestuosos, que desprenden una gran historia. También había alguna tienda de antigüedades dentro del recinto, la cual interesaba a chicos nuestros como Ulises, con toda clase de armaduras y armas de otras épocas.

Ya después, tuvimos oportunidad de tiempo libre que cada uno administró como más le apeteció: haciendo alguna compra, paseando, comiendo, etcétera. Aunque la lluvia nos seguía dando algo la lata… pero no nos íbamos a quedar parados en nuestra última excursión.

 

El domingo fue ya el definitivo día, que disfrutamos de diferentes maneras, ya sea en familia o con nuestros amigos y amigas. ¡Algunos incluso se atrevieron a acercarse a la playa y probarla! Moito de praia non estaba… Eso sí, había que estar pronto en casa para ir preparando maleta y mochila, ya que al día siguiente nos teníamos que levantar sobre las 5, casi nada…

Y así por nuestra parte rematamos el finde, nosotros nos vamos a dormir, que nos espera un día largo de viajes en coche, bus, avión y más avión… ¡¡Nos vemos!!

New Milton – 11/10/2019 – ¡Último día en Arnewood School!

Hoy es nuestro décimo cuarto día en The Arnewood School y también el último!

El 24 de septiembre entramos por primera vez en el hall con nuestros monitores, a los que habíamos conocido el día anterior, dispuestos a conocer a los que serían nuestros buddies, nuestros compañeros y compañeras y, quien sabe, quizás futuros amigos y amigas.

Eran todo novedades, nueva gente y una cultura un tanto diferente. Pero todo fue más fácil de lo que se imaginaban. En la escuela desde el primer momento nos recibieron muy bien, desde el director, pasando por el profesor Mr. Martin, hasta los buddies. La acogida no podía haber empezado mejor, porque siempre hay nervios e inseguridad de ver cómo será todo.

Hay quien ha echado mucho de menos la comida (Laura y las albóndigas de su madre), las servilletas o los pasos de peatones…  pero parece que echarán mucho más de menos a sus amigos y amigas ingleses.

Ya el miércoles empezaban a pensar en que se avecinaba despedida y nuestra Uxía se vino un poco abajo, pero nada que sus compis no pudiesen solucionar dándole mimos y abrazos. Porque esta experiencia no solo se trata de aprender inglés, que para eso ya están las academias, esto es la vida misma pura y dura, pero lejos de nuestra casa, con todo lo que conlleva: vivencias, idioma nuevo, nuevas personas que aparecen, etc. Todo ello es de lo que consta una inmersión.

En este último día, nos reunimos a las 14:00 en un aula los estudiantes, los monitores, Mr. Martin y el director de la escuela. Después de una charla de despedida del director, se puso su túnica y nuestros estudiantes fueron a recoger sus diplomas de Arnewood School, con la debida reverencia y apretón de manos.

Al terminar tocaba molestar un poco a nuestros chicos y chicas con los test de nivel finales que realizaron en los ordenadores, todos muy concentraditos. Aún así tuvieron tiempo muchos de ir a dar una última despedida a sus buddies.

Para terminar, una despedida a New Milton con un pequeño paseo y charla con compañeros de la escuela que andaban por ahí también, antes de ir a la estación.

Ya todos y todas en casa esperamos el último fin de semana aquí con un ojo puesto ya en nuestra marcha el lunes.

¡¡Nos vemos en la siguiente entrada de este blog!!

GODALMING – 14/10 – Vuelta a casa

Un saludo a todos; hoy, por última vez. Antes de que pudiésemos darnos cuenta ha llegado el final de esta historia que habéis estado siguiendo a lo largo de 3 semanas.

El lunes por la mañana había llegado el momento de irnos. Muy temprano, siendo todavía de noche, tendríamos que levantarnos, prepararnos e irnos rumbo al colegio, donde el autobús nos recogería a las 6:30.

Antes de partir llegaba el momento de despedirse de los familiares que se habían acercado hasta el instituto para dejarnos. Lo único que podíamos hacer era expresarles nuestra gratitud por abrirnos las puertas de sus hogares y tratarnos como si fuésemos uno más de la familia.
Por mucho que costase asimilarlo, el autobús llegó, por lo que debíamos irnos.

El trayecto hasta el aeropuerto aún era largo. Cada uno aprovechaba el tiempo a su manera: Unos escuchaban música, otros simplemente hablaban y algunos se quedaron dormidos.
Los alumnos habían escrito en un mensaje un recopilatorio de todo lo que creían que había sido especial y debían recordar. Gabriela empezó a leerlo para hacer más ameno el viaje, aunque algunas de las cosas prefirió saltárselas al estar delante los monitores.

Tras hacer una pequeña parada en Sunbury on Thames para recoger a nuestros compañeros, finalmente acabamos llegando al aeropuerto de Heathrow, donde no perdimos el tiempo y fuimos directos a facturar las maletas.
Después tendríamos que pasar por el control de seguridad, donde nos retrasaríamos un poco entre cacheos y revisiones de mochila. Algunos alumnos despistados llevaban cosas prohibidas encima, como botellas de agua o hasta unas tijeras grandes dentro del estuche.

Una vez habíamos hecho todo lo necesario, al tener tiempo de sobra, los alumnos pudieron disfrutar de tiempo libre en el aeropuerto para hacer lo que quisiesen.
A la hora acordada todos regresaron, y sentados esperaríamos a que saliese en la pantalla la puerta de embarque a la que deberíamos acudir.

En cuanto el número de la puerta se anunció, nos acercamos hasta los asientos que estaban delante. Al ser varios los grupos que volvíamos, se formaron colas largas, pero acabaríamos entrando todos al avión sin ningún percance.
El avión tardaría en despegar, lo que haría que llegásemos a Madrid con el tiempo bastante justo. Nada más llegar a la capital, tuvimos que ir directos, y sin perder ni un segundo, a las colas de la puerta de embarque. Aún así, pudimos entrar todos a tiempo.

El viaje desde Madrid a Vigo fue un poco turbulento, lo que hizo que más de un alumno se asustase, pero el avión llegaría al aeropuerto sin ningún tipo de problema.

Después de 3 semanas se hacía raro, pero estábamos de vuelta en casa.
Poco a poco las maletas iban llegando, hasta que todos tuvieron la suya.
Los alumnos llevaban todo el viaje quejándose de la cantidad de fotos que les sacaba, pero, tristemente, llegaría el momento de la última.

Será muy difícil olvidar todo lo que hemos vivido durante estas 3 semanas por tierras inglesas, ya que ha sido una experiencia muy enriquecedora para todos nosotros.
Estoy seguro de que todos, al igual que yo, han vuelto a casa llevándose un buen recuerdo.

Lo único que me queda por hacer es dar las graciasGracias a las familias por ir siguiendo el blog, dejarme siempre buenos comentarios y hacerme un gran recibimiento en la vuelta a Vigo. Pero, sobre todo, gracias a los alumnos, que, con sus más y sus menos, han conseguido llegarme al corazón en tan poco tiempo, lo que hará muy difícil que me olvide de ellos.

Adiós, con cariño, Ismael.

Días 19 y 21 – 12 y 14 de octubre – ¡Esto es todo, amigos!

Todo lo bueno se acaba y nuestro viaje no iba a ser una excepción.

Llegamos al sábado y con él una de las actividades más esperadas por las chicas, la jornada de “Water sports”. Ni que decir tiene que a estilosas no les gana nade y que, aunque los trajes que nos tenían preparados para la ocasión no eran, precisamente, el último grito de Pennies, todas supieron vestirlos con elgancia suprema.

La verdad es que, para lo que es Irlanda, el tiempo nos aydó bastante. La lluvia se contuvo durante toda la jornada e incluso brillaba un sol engañoso, pues el frío no nos abandonaría durante todo el día. Por ello, la frase más repetida por las chicas fue aquella de “¡No siento los pies!”.

Algunas de ellas tuvieron algún cambio de impresiones con el agua y acabaron empapadas aunque, como bien reza el refranero español que es muy sabio en estos menesteres, “sarna con gusto no pica”. Una ducha y una toalla y ¡como nuevas! Camino al castillo de Birr. Una auténtica maravilla que parecía querer trasladarnos a una parte de la historia más propia de Robin Hood.

Sin embargo, entra tantas risas y complicidades, empezaron a escaparse algunas lágrimas. Llegaba el domingo, día que los monitores aprovechamos para descansar y ellas exprimieron al máximo…

 

… porque luego llegó el lunes del adiós. Adiós a Irlanda, a los nuevos amigos y también a aquellos que quizá fueron algo más. El adiós a una experiencia de la que todos deseamos que hayan sacado el máximo partido. Una experiencia que les debe haber permitido madurar, reflexionar, establecer prioridades, apreciar el valor de las cosas y las personas y, en definitiva, que les debe haber enseñado un poco más de la vida. ¿Lo habremos conseguido? Solo el tiempo lo dirá.

Hasta la próxima.

Costessey – 14/10 – Regreso a casa!

¡Hola familias!

El día empezó para nosotros muuuuy temprano en Norwich…ni más ni menos que nos dispusimos a coger a las 3 de la mañana el bus que nos iba a llevar al aeropuerto de Gatwick.

Uno pensaría que aprovecharíamos las 3 horas que nos llevaría el viaje hasta el aeropuerto para echar una cabezadita…pero es que estábamos tan nerviosos que la mayoría nos pasamos el viaje recordando las batallitas y anécdotas que vivimos durante estas tres últimas semanas.

Y es que han sido un montón de experiencias nuevas, nuevos amigos, nuevos lugares…que la verdad, nos da mucha penita irnos, aunque al mismo tiempo también teníamos muchas ganas de ver a nuestras familias, y es que ¡también os echamos un montón de menos!

Tras llegar al aeropuerto, y mientras esperábamos nuestro turno para facturar, para matar el tiempo organizamos una carrera de maletas. No os lo vais a creer, pero a pesar de todas nuestras compras ¡ninguno nos pasamos de peso!

Después toco pasar el control. Menos mal que fuimos con tiempo suficiente porque nos llevó bastante tiempo: entre que a algunos les dio por pitar el scanner y a otros se nos olvidó sacar nuestros aparatos electrónicos de la mochila, pues estuvimos bastante tiempo, ya que cuando era así nos revisaban todo.

Una vez pasado el control tuvimos un poco de tiempo para hacernos con los últimos caprichos en las tiendas del aeropuerto, y cuando nos quisimos dar cuenta ¡ya estábamos rumbo a Madrid!

En Madrid nos tocó ir a las carreras ya que a penas tuvimos tiempo para hacer el transbordo. Así que como si fuera la escena final de una película, y manteniendo la emoción hasta el último momento, se pudo ver por el  aeropuerto a 25 sudaderas rojas corriendo para llegar a tiempo a la puerta de embarque. ¡ Y llegamos a tiempo!

El vuelo a Vigo se nos pasó sin darnos cuenta. Por fín habíamos llegado ( ¡y nuestras maletas también!).

Cuando se abrieron las puertas allí estaban nuestras familias esperando. Muchos besos y abrazos y la promesa de volver a ver pronto a los nuevos amigos que hemos hecho.

Por nuestra parte, decir que también ha sido una experiencia inolvidable para nosotras  y ¡ha sido un placer haber pasado estas 3 semanas con vuestros hij@s!

¡Hasta pronto!