¡Hola a todos/as! ¡Bienvenidos un día más a la Sworders Crew! 🇮🇪

En la más que conocida rutina mañanera, seguimos nuestra timetable de clases y muy contentos por estar a punto de terminar nuestra segunda semana de clases en St. Finian’s College🤸‍♂.

Por la tarde, aprovechando el buen tiempo y el solcito, decidimos ir al parque cercano al castillo de Swords a jugar a juegos organizados por nuestras monitoras.

Empezamos jugando a un juego llamado ”El psiquiátrico”, en él, una persona del grupo debía marcharse lejos de un círculo conformado por todos/as los/as integrantes del grupo y al volver tratar de adivinar cuál era la enfermedad de sus pacientes. Fue muy divertido y a Caro le costó un montón descubrir que, en realidad, todos/as estábamos siendo nuestro/a compañero/a de la izquierda.

The psychiatric

Moli is Nico!

Después continuamos la tarde de juegos con ”El pueblo duerme” o más conocido como ”Los hombres lobo de Castronegro”, pero con solo un/a policía, un/a cómplice, un/a enfermero/a y un/a asesino/a. Bueno, aquí pasamos mucho más tiempo, porque la verdad es que hubo algunos/as asesinos/as que tenían sus muertes muy bien planeadas.

Tras varias partidas a este último juego, jugamos a ”La tijera”. En este juego, todos/as colocados/as en el círculo debíamos pasarnos una tijera y para ello decíamos: recibo las tijeras cerradas/abiertas y las paso cerradas/abiertas, pues el kit de la cuestión no estaba en la posición real de las tijeras si no, en como teníamos colocadas las piernas. Elena se dió cuenta super rápido y fue la ganadora del juego.

Let’s play!

Una vez finalizada la sesión de juegos, como era nuestro primer día con tiempo libre ampliado hasta las 19:30, nos fuimos al centro comercial (para comprarle un regalo chulísimo a nuestra monitora Aby, que no tenía ni idea de lo que se estaba tramando) y en Pavilions pasamos el resto de la tarde. Eso sí, incluso en nuestro tiempo libre, fuimos a donde las monitoras estaban tomando un café para que nos vieran sufrir comiendo las grageas de Harry Potter (en las que te puede tocar comerte una gragea de césped o de moco, entre otras). Las monitoras, encantadas, nos pusimos a ver como nuestras chicas comían una gragea tras otra poniendo caras de lo más raras y a punto de vomitar. ¡Menudo momentazo!🤣

Harry Potter’s grageas!

Y así, fuimos pasando la tarde hasta darnos cuenta de que ya era hora de irse a casa porque al día siguiente nos tocaba caminata por los acantilados de Howth y había que estar con las pilas puestas jaja.

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¡Y ahora hablemos del sábado! Estábamos muy emocionados/as por reencontrarnos con nuestros coleguis de Cabra West y conocer al grupo que llegó la semana pasada a Kells, que vinieron a recogernos en un autobús muy molón que nos llevó directos a Howth, un pueblo con tradición pesquera y muy turístico perteneciente al condado de Dublín.

Una vez allí, nuestras monitoras locales Heather y Ashleen, nos guiaron durante 2 horas en la ruta que recorre la costa de Howth y que nos deleitó con unas vistas impresionantes.

We rule!

Lo cierto es que a algunos/as les costó más que a otros/as llegar a la cima y las monis tuvimos que tener cuidado con que no se nos quedara nadie atrás. Durante el camino hacia la cima hicimos varias paradas para reunir a todo el grupo, hacer algunas fotos y, no nos engañemos, descansar un poco las piernas.

Red spots everywhere jeje

No dejamos de comentar la suerte que estábamos teniendo con el tiempo, porque creímos en todo momento que nos llovería, pero nada más lejos de la realidad. El sol nos acompañó durante todo el paseo y a algunos/as hasta nos hizo sudar un poco.

Our boys!

El camino de vuelta (ya cuesta abajo) fue muchísimo más sencillo, no necesitamos paradas y ¡se nos pasó volando!

Bajando de la caminata!

Una vez volvimos al puerto, nos acomodamos para tomarnos el pack-lunch que nos preparó la host-family y recuperar energía para lo que nos quedaba de día. Aprovechamos el tiempo de la comida para darle una super-sorpresa a nuestra monitora Aby que cumplía 23 añitos. Le cantamos cumple con velas y todo y le dimos los regalos que le habíamos comprado el día anterior, donuts veganos, un cómic, un libro y un funko-pop de Boo. La verdad es que tuvimos muy buen gusto, porque por su cara, le encantaron todos nuestros regalos.

Yummy

En principio, nuestro plan era quedarnos en Howth teniendo algo de tiempo libre, sin embargo, a nuestras monitoras se les ocurrió que sería buena idea aprovechar que teníamos un autobús para nosotros/as y acercarnos hasta Skerries a 40 minutos de donde nos encontrábamos. ¡Y menos mal que les hicimos caso!

En Skerries nos bajamos en Ardgillan Castle, una enorme casa de campo del sigo XVIII rodeada de jardines y desde donde podíamos ver el mar. Y no os vais a creer lo primero que hicimos al llegar… ¡Lanzarnos a rolos por la colina! No creáis que con una vez nos conformamos, que va, nos gustó tanto que repetimos varias veces, aún sabiendo que nos estábamos poniendo perdidas de barro. ¡Fue divertídisimo! Dimos un paseo por los jardines y hasta nos pusimos a hacer el pino y a dar volteretas, y sino que se lo digan a Claudia, que llegó al autobús descalza y con los pantalones blancos entre marrones y verdes. Eso sí, nos dejó claro que había valido la pena al 100%.

<3

Lovely picture <3

Después de una laaaarga despedida en el autobús con nuestros amigos/as de los otros destinos, tuvimos un ratillo de tiempo libre y ya volvimos a casa a descansar y a contarle a nuestras familias las peripecias del día y planear el día siguiente.

No nos podemos creer que ya vayamos a entrar en la tercera y última semana de esta aventura y empezamos a ponernos un poco tristes… Pero disfrutaremos muchísimo de lo que nos queda todavía por delante.

¡Hasta pronto papás y mamás!

Jeni y Aby 💙