Hola, aunque ya me despedí de tod@s quisiera que mi último post en este blog reflejara la palabra de una de las 26 protagonistas del viaje, Alba, alumna del Santa Irene. ¿Quién mejor que una de las participantes para ponerle palabras a esta experiencia ?
”
Si me pidiesen que hablase de estas 3 últimas semanas no sabría por donde empezar.
Empecé esta aventura con algo de miedo y mucha ilusión. El primer día lo pasamos entre aviones, buses y aeropuertos. Todas (las chicas de Santa Irene) estábamos inquietas por las familias, por como sería el día a día, por si nos llevaríamos bien con “los otros niños” (que en ese momento todavía no conocíamos). De eso último no tuvimos que preocuparnos apenas, porque pronto empezamos a hablar.
Llegó el sábado. Nuestra primera gran excursión por Londres, emoción a mil y ya nos íbamos conociendo más unxs a otrxs. Visitamos sitios increíbles, y a cada rato nos veías con la boca abierta y asimilando aún que estábamos en Inglaterra.
El domingo, nuestro primer día libre, lo pasamos por Harrow haciendo un poco de shopping y conociéndonos más entre nosotrxs.
En cambio, el lunes lo empezamos con mal pie. Perdimos el bus y llegamos tarde a clase, pero no era nada que no tuviese solución. En cuanto llegamos y conocimos a nuestrxs buddies comenzó nuestra experiencia en el instituto inglés. Asistimos a clases, comimos todxs juntxs y a las 2 últimas horas de clase le seguía una hora de deporte que variaba según el día.
La semana no fue muy diferente al lunes. Continuábamos madrugando, yendo a clase, teniendo 2 breaks, la hora de deporte (que solo variaba algunos días, ya que la sustituíamos por una excursión)… pero eso sí, cada vez teníamos más confianza, nos ayudábamos, nos aconsejábamos…
Y así durante 3 semanas.
Todo fue muy bonito hasta los últimos días, cuando nos dimos cuenta de que el final estaba llegando. Nos habíamos acostumbrado a la vida de allí y a pasar la mayoría del tiempo juntos, entre nosotros. Habíamos creado un vínculo muy fuerte y no queríamos romperlo. Con toda la tristeza nos tuvimos que despedir de los buddies entre risas, lloros, abrazos, regalos…
Y el viernes más de lo mismo, pero mucho más tristes, intentando asimilar la vuelta, y echándonos ya de menos en nuestro día a día.
Ahora toca volver a la rutina pero sé que me llevo un montón de amigos nuevos para siempre.
Gracias a todxs.
Gracias a Dani y Hugo por las liadas; a Iria, Marta, Xián, y Bruno, por las videollamadas nocturnas y matutinas; a Uxía por ser mi compañera de bus y a Alejandro, Ángela y Marta.L por ser mis compañerxs de metro; gracias a Saúl, Lorenzo, Rubén, Lucas y Mario por las risas y el “qué tocho!”; gracias a Anxo, Jose e Izan por las charlas en el bus; gracias a Nacho, Elena, Iria, Aarón, Mencía, Carmen, Marta, María y Alex por los abrazos y por estar ahí siempre. Y gracias a Alex y Lucía (moni) también por las charlas randoms pero muy necesarias.
No me olvido de los monis. Gracias por preocuparos, por organizar todo, por las risas, por los consejos, por estar en todo
¡Habéis sido unos monis de 10!
Espero que vosotrxs también os hayáis quedado con una buena experiencia y hayáis disfrutado casi tanto como nosotrxs. ¡Gracias por todo! ¡Os queremos!
Solo me queda añadir que ha sido una experiencia inolvidable que sin ninguna duda repitiría con los ojos cerrados.”
¡Muchas gracias Alba por animarte a compartirlo!
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