¡Bienvenidos de nuevo internautas!

Hoy sí que tuvieron que llevar una “rebequita” que por la noche refrescaba. 6ºC!!!

Estuvieron trabajando duramente toda la mañana, a pesar de que hay alguna con un constipadillo, ya que nos ha pillado la lluvia más de una vez y por las noches hace bastante frío.

Posiblemente hoy todas desayunaron payaso, ya que en el descanso, mientras atendía una llamada, decidieron esconderme algunas de mis cosas por la sala y se partían la caja viéndome buscarlas. También hicieron un musical con coreografía incluída y para rematar, fotos con filtros graciosos de Instagram.

Cuando acabaron las clases nos fuimos a reunir con el “Activity Leader” pero no sin antes ir a Tesco o Poundland a por algo de comer, ya que entre el lunch y la cena, las horas se hacen largas y las barrigas piden comida. 🤣🤣

Una vez llegamos a la bolera vimos las distintas salas de arcade, billar y juegos varios, los cuales llamaron la atención de las chicas, pero se guardaron las monedas para otro día. Hicieron grupos de 6 y se pusieron en sus carriles, listas para darlo todo, aunque fuera la primera vez jugando a los bolos para alguna de ellas.

Hubo de todo. Desde bolas que parecía que iban a acabar en el carril de la otra punta, bolas que rebotaban con las de fútbol, gente usando las guías de ayuda para niños, a plenos de Diana que decía que era la primera vez que jugaba (yo creo que nos intentaba engañar 🤣).

Fue solo una partida, así que se hizo cortita, pero la verdad es que nos lo pasamos chachi piruli!!!!! 🥰🥰😍😍

Luego dieron una vuelta y cogieron el bus a casa.

Una cena y un baño caliente para acabar el día y a dormir!! 😴

Bienvenidos de nuevo! Empezamos la semana con las energías cargadas después de un día de descanso. Algunas de las niñas fueron al zoo con la familia, otras pasearon por su barrio y otras fueron al parque por la mañana y por la tarde se juntaron con gente de otros grupos en la ciudad.

Lunes por la mañana y hoy la sábanas se les pegaron más de lo normal, pero a las 8.30 estábamos todos listos para empezar la mañana, hoy con cambios. Algunas de las niñas tuvieron que cambiar de “buddies” y otras tantas de horarios, para tener las mañanas lo más completas posibles.

Nos vimos de nuevo en el lunch. Hoy el drama hall estaba saturado, ya que, cómo bien dejaron claro la niñas, llovía y hacía frío, así que había el triple de gente que de normal y tuvieron que habilitar otras zonas para que los niños pudieran comer.

A las 15.05, como todos lo días, salimos y esperamos por el bus para quedar con nuestro monitor local, Chris. Para nuestra suerte, a las 15.04 dejó de llover.

Hoy nos quedamos en la academia de The English Experience, el proveedor local, donde vamos a tener una tarde de juegos, y ya que el tiempo no acompañaba, agradecimos no tener planeada ninguna actividad al aire libre.

Contaban con juegos de mesa variados, pero tenían también total libertad de improvisación. Al principio estuvieron un par de rondas jugando al parchís y al “jenga”, pero acabaron jugando todas juntas a “El pueblo duerme” o “El lobo”, cada una lo llama de una forma distinta.

Como dije anteriormente, el tiempo no acompañaba, así que no había mucho margen para hacer algo después de clase, así que después de la actividad, se fueron a casa, pero tampoco con quejas ya que estaban muertas de cansancio.

08.45 y estamos esperando para subir al bus que nos llevará a Cambridge. Una vez nos reunimos con Lucía, Chris y los otros grupos que iban con nosotros empezamos el trayecto de dos horas a la ciudad universitaria.

Las dos horas se hicieron más largas ya que el espacio para las piernas en el bus era bastante escaso, y estábamos todo buscando la posición para ir cómodos si tener que ponernos las piernas en la nuca.

Llegamos y Chris nos llevó por los edificios y partes más importantes de la ciudad, pero lo mejor fue ir por las universidades. Por desgracia, el acceso a la universidad está restringido y nos quedamos sin entrar, pero nos llevamos una manzana del árbol bajo el que, supuestamente, se había sentado Isaac Newton cuando le cayó la manzana en la cabeza y por la cual desarrolló la teoría de la gravedad.

Seguimos caminando y vimos una de las primeras (y muchas) iglesias de la ciudad, pero esta es redonda!!

Poco después, estábamos en el mercado de la ciudad. Una pequeña zona donde hay puestos locales de comida, joyas o ropa. Tuvimos media hora para dar una vuelta por el centro comercial, el mercado y tomar el sol al lado de una escultura un tanto peculiar a la cual no le encontramos sentido, pero dice Chris que si alguien sabe el significado el lunes, nos dará un premio.

Después fuimos al museo de zoología y antropología. Ver animales disecados de todos los colores y tamaños no es para todo el mundo, pero desde luego fue interesante.

Llevamos casi una semana aquí, así que ya nos estamos acostumbrando al horario inglés, así que a las 13.00 ya estábamos buscando dónde comer. Teníamos tiempo libre para comer y hacer “shopping” hasta las 15.20, donde nos volveríamos a ver con los monitores delante de un reloj un tanto… espeluznante.

Cuando contamos las 12 cabezas, hicimos un mini recorrido por la zona de souvenirs por si alguien quería comprar algo de última hora y pasamos por unos baños, ya que hasta las 18.00 no llegábamos a Norwich y no había baños.

Volvimos al bus y después de tanto patear por el centro de Cambridge, fue apoyar la cabeza y dormirnos, así que para aquellos que se mantuvieron despiertos, fue un viaje tranquilito.

La lluvia aguantó durante todo el día, pero fue poner un pie en Norwich y ponerse a llover. Aún así decidimos quedarnos un poco más en grupo, pero a las 8 estábamos todas en casa y con un plato de comida delante que, a pesar de ser inglés, después de un largo día, supo a gloria.

Si pudiéramos describir el día de hoy en 5 palabras sería: abuelos, pies, outfits, conductores y cariño.

Eso es todo por hoy y por esta semana. Mañana toca dormir y descansar.

Os echamos de menos familias!!

Hola de nuevo familias!! Por fin es viernes!!

Hoy hemos aprendido un “idiom” nada más empezar el día. “By skin of our teeth”, traducido literalmente es “Por la piel de nuestros dientes” pero el truco de los idioms es que son frases hechas. ¿Qué creéis que significa? Luego, abrimos debate con un tema que Lucía, la monitora, puso en la mesa, pero en cuanto sonó el timbre, todas a clase.

Hoy sin duda fue uno de los mejores descansos para comer, ya que cuando Lucía vino a ver cómo estaba yendo todo, se encontró con medio colegio comiendo con nosotras. Que si risas por aquí, que si cotilleos por allá… en fin, un show, pero por lo menos la monitora se quedó contenta y tranquila.

A las 15.05, como siempre, nos reunimos con Chris y fuimos con otro grupo a caminar por la orilla del río que cruza la ciudad y pasa por al lado de la catedral, así que disfrutamos de unas vistas preciosas mientras aprendíamos algo de la historia de la ciudad.

Una vez acabó la actividad, nos despedimos del otro grupo y monitores y nos fuimos a cenar todas juntas. Imaginaos como fue entrar 12 de nosotras a la vez en un restaurante, sin reserva y decir: “Hola, queríamos mesa para 12 para cenar” 😂😂😂😂

Cuando acabamos, fuimos a la parada de bus y cogimos el bus de vuelta a casa.

Había que dormir bien para ir mañana a Cambridge!!

Nos vemos! 🙂

¡¡HAN SUBIDO LAS TEMPERATURAS EN NORWICH!!

La comunicación es una de las claves para mantener relaciones interpersonales, así que nos estamos reuniendo a primera hora de la mañana para ver qué tal les está yendo la estancia, hablar de la noche anterior, comentar cosas del día anterior y ver qué podemos mejorar para que el tiempo que pasemos aquí se genial para todas. 

Una vez suena el timbre, a clase! Cada día estas chicas se mueven con más facilidad por la escuela, la ciudad y con el inglés. 

A las 15.05, salimos a coger el bus para reunirnos con Chris en Castle Meadow, y la actividad de hoy es… CRICKET!! 

Al principio estaban un poco perdidas, pero enseguida le cogieron el punto y estuvieron dándolo todo en el campo. Daba igual si eran “batters” (bateadoras) o “midfielder” (centrocampista), corrían a por esa bola como si fuera la última gota de agua en el desierto, cumpliendo más o menos las normas del juego.

Después de jugar, volvimos al centro de la ciudad, donde cada uno tendría que coger un bus de vuelta a casa, no sin antes hacer el BeReal delante de la iglesia.

See you tomorrow! Bye!

Segundo día en la ciudad de Norwich y empezamos la mañana con un bus que llega tarde y una reunión el el “drama hall” para hablar de cómo fue el día anterior y escuchar las opiniones de las chicas. Hoy tuvimos un invitado sorpresa. Apareció un gatito por la escuela y una vez nos aseguramos de que era posible acercarse, un par de chicas fueron. Resulta que el conserje es íntimo amigo suyo.

Una vez suena el timbre, cada una se va a su clase no si antes desearle buen día al resto.

Ayer, la adaptación fue mejor que la del día anterior y estoy segura de que cada día lo van a hacer mejor ya que están poniendo mucho de su parte.

Hay horas en las que no tienen clases, pero eso no significa que no aprovechen el tiempo. A veces trabajan en sus deberes de aquí, otras aprovechan para ver cómo van avanzando las clases de su cole de Vigo y en los descansos más cortos, conocer e investigar un poco la escuela y juntarse con estudiantes de aquí.

Acaban las clases a las 15.05 y nos reunimos de nuevo con el “Activity Leader” y hoy Chris nos lleva a hacer un juego por la ciudad, bastante parecido a una gincana, donde por parejas tenían que resolver un cuestionario buscando información por la ciudad, usando la ayuda de los locales. Aquella pareja que consiguiera más respuestas correctas ganaba un premio.

Y allí se fueron. Contaban con escasos 45 minutos para resolverlo. He de admitir que el tiempo no era suficiente y necesitaban casi el doble, pero al final, el objetivo era que caminasen por la ciudad por su propia cuenta y aprendiesen a soltarse un poco por la zona más céntrica.

Chris se llevó los formularios que cubrieron y hoy dirá quienes fueron las ganadoras y les dará el premio.

Después de la actividad, se fueron todas juntas a dar una vuelta por la ciudad, así que madres y padres, podemos confirmar que tenemos un grupo de 12 niñas creando bueno vínculos!!!

Al final del día, cogieron cada una el bus que las llevaba a casa, compartieron su cena por el grupo, charlamos un poco, y a dormir!!

Empezar las clases un martes a las 8 de la mañana después de estar 12 horas viajando no suena muy divertido, lo sé, pero al final del día, nos fuimos todos a casa con un buen sabor de boca. 

Muchos tuvieron que levantarse bastante pronto para prepararse para la escuela ya que habíamos quedado para coger el bus al colegio juntos a las 8.11, pero por suerte las familias los acercaban el primer día al punto de encuentro o, como a algunas, al cole directamente.

Una vez allí, nos reunimos con las directoras de la escuela y la del programa. Les dieron otro pack de bienvenida (horarios, libreta, identificador, mapas de la escuela…) y les presentaron a sus “English buddies”, que son compañeros ingleses del instituto que se van a hacer cargo de ellas en las clases durante estas tres semanas, y las ayudan a llegar a clase, conocer la escuela, y básicamente, ayudarlas con cualquier problema que surja durante las clases.

No nos volvimos a ver hasta el lunch, donde estuvimos hablando un poco sobre su día y compartieron experiencias mientras comíamos.

Después del lunch, tienen una clase más, y a las 15.05 acaban las clases, y nos reunimos todas en “drama hall” y salimos hacia el punto de encuentro para vernos con Chris, el monitor local que nos va a llevar a hacer las actividades. Una vez con él, comenzamos la actividad del día. Ya que era su primera vez en la ciudad, esta consistía en conocer el centro de la ciudad, sitios importantes y conocidos. Conocer algo de la historia de la ciudad y saber cómo moverse un poco por ella.

Por desgracia, tensamos al máximo la capacidad de las niñas de mantenerse despiertas, ya que a las pobres se les veía en la cara que estaban muy cansadas después de todo el día en clase, así que en cuanto acabamos, nos aseguramos de que todas sabían como volver y nos aseguramos de que se subían al bus correcto o, a aquellas a las que recogían en coche, que llegasen bien.

Una vez llegaron a casa y me avisaron, procedieron a hacer “house tour”, compartiendo de nuevo, cosas de lo más variopintas, al igual que las cenas.

Poco después, empezaron a quedarse dormidas, así que cerramos la historia del primer día en Norwich oficialmente.

Esperaba que non chegara nunca o día no que rivera que escribir este blog, pero aquí está. Tras 21 días en Reino Unido, na cidade de Peterborough, chega o fin.

Ás seis e media da mañá estábamos subido todos ao bus que nos levaría dende QueensGate Bus Station en Peterborough ata o aeroporto de Gatwick, onde no esperaba o avión de volta a España.

Vaia día!! Qué foi o que non pasou??

Primeiro o bus deixounos na terminal que non era, así que tivemos que colar un metro que ten o aeroporto para cambiar de terminal. Unha vez alí, pesamos as maletas e algún levou un susto, xa que ou estaba moi preto do límite permitido o nel exatamente.

Facturamos o máis rápido posible e marchamos para facer o control de seguridade. Non sei cantos litros de auga beberon para poder pasar unha botella, algún trato de pasar un envase de medio quilo e otros non sabían o que tiñan que sacar de maleta ou non a pesar de berralo por toda a cola.

Ademáis, a cara de mono de algún debía ser moi mala porque todos os rexistros aleatorios tocáronos a nos.

Cando todos recuperamos as nosas pertenzas, cruzamos para buscar a porta de embarque, pero tardaba aún bastante en dar a información, así que tiveron algo de tempo para ir almorzar, comprar comida para á viaxe ou facer compras.

A pesar de todo este tempo, aínda sentámonos a esperar un rato máis.

Cando os outros grupos do pili e nos nos xuntamos, marchamos á porta de embarque. Subimos ao avión, contamos que estabamos todos e respiramos por primeira vez.

En canto despegamos, o pensamento de: “Uf, mitade de camiño! vamos! que pode sair mal?” Pois todo, por suposto.

Aterrizamos con retraso. Tivemos que cambiar de terminal. Un nene perdeu o pasaporte. Facemos control de seguridade outra vez. Outra vez controis aleatorios. Control de pasaportes. O reloxo aproximábase feroz á hora de despegue e nos seguimos con medio corto dentro de España e medio nun limbo.

Quedamos as monitoras de últimas para asegurarnos de que todos os netos pasasen o os outros monitores ían axudando ao nosso grupo a chegar á porta de embarque.

Corremos por todo o aeroporto buscando a porta. Pasaporte collido cos dentes e levando a maleta do revés só con tal de chegar a tempo. Polo pelo dun calvo que nos quedamos en terra pero por sorte non foi así. Contaríamos cabezas como 400 veces, pero alí estaban as 25.

Volvo a pensar: “Uf, menos mal. Foi unha das peores cousas pero xa está. Xa estamos despegando para Vigo. Listo!!” De novo, estaba equivocada. Ao mellor debería deixar de pensar tanto.

Saímos con algo de retraso de novo. Os nenos agobiados. Nos tamén. A tripulación tamén.

Aterrizamos e aplauden con tanta forza da alegría de chegar a casa que non sei como ninguém ten un burato na man.

Momento de recolher as maletas. Ups, vaia, parece que tardan moito en chegar. Qué está pasando? AS MALETAS QUEDARON EN BARCELONA!!!!!

Os neons agobiadísimos, empezan a caer lágrimas, tanto polas maletas, como por ver á familia e amigos como mola despedida da familia que crearon durante estas tres semanas, e como non, eu tamén estaba a chorar.

Mentres os padres estaban expectantes esperando polos nenos, estes estaban a facer unha reclamación polo maleta, pensando en como quedaran nun segundo sen toda a súa ropa e cousas que facturaran.

Aproveitamos ese tempo para facer unha breve e cutre despedida onde, a pesar de estar cheos ata as cellas de alegría por voltar a casa, ver á familia e comer unhas croquetas e tortilla, as despedidas nunca forno fáciles, pero bueno, rirse un pouco da monitora que chora cada cinco minutos foi as cousas algo máis fáciles.

Sara e máis eu fomos as últimas en sair do aeroporto de Vigo a iso das 23.30 da noite.

Eu, personlmente, subín ao coche e sentín algo moi raro no peito. Algo así como vacío. Qué ía facer agora sen os meus nenos?? Chorei de novo no coche, pero polo menos, alguén perguntou se nos vemos mañá na praia. Mellor, xa os botaba de menos.

É así como acaba a aventura polas terras inglesas, por Peterborough. 21 días que pasan nun segundo. 21 días que quedan no recordo, nos vídeos de recopilacións que me fan chorar coma un bebé, nas pulseras que llevamos ou nas libretas que nos escribistedes.

Dixenvolo 23487039184 veces xa, pero esta é a despedida. Grazas. Un millón de veces grazas. Por todos e cada un dos días que pasamos alí. Polas risas e polas lágrimas. Polos vídeos nas vosas casas. Polas fotos da cea acompañada dunha cariña sorinte de ketchup. Polos momentos de lunch na catedral. Por todas a veces que escoitamos: “¿¿¿¿¿¿¿¿¿Podemos ir a Poundland?????????”. Por ser o mellor grupo polo que podería pedir. Por absolutamente todo.

Quérovos un montón!! Non os imaxinades canto!! Espero saber de todos vos o pronto.

A maior das apertas e bicos.

Lucía (la abuela llorona) e Sara (la de letras que no sabe contar cabezas). <3

Outro sábado, outra aventura. Esta vez… Cambridge!!!!

Como cada sábado, ás 8.30 da mañá quedamos todos na estación de tren de Peterborough e cando coñecemos a Joe, un novo monitor local, saímos cara a cidade de Cambridge. Nesta viaxe non puideron dormir xa que tivemos que facer transbordo.

Cando chegamos, Joe levounos baixo un inglés sol abrasador ata o museo Fitzwilliam, onde en dous grupos, percorremos todo o museo. Dende vaixela coreana ata estatuas do antigo Exipto.

É obvio que os museos non son a cousa favorita dun adolescente, pero aínda así, sorprendéronos e, polo menos, algúns deles, disfrutaron da saída.

Cando saímos, camiñamos por algunas das calles más bonitas de Cambridge, pasando por Trinity College o espazos moi remarcables de Cambridge dos cales Joe nos explicou a historia.

Levámonos ata un punto de encontro e tiveron tempo libre para comer e mercar cousas.

Despois, camiñamos ata o río Cam, onde faríamos punting, é decir, en grupos, subir a unha embarcación planiña e que un señor nos leve por todo o río como se de Venecia mismo faláramos.

Tras un bonitísimo paseo en barco, e unhas cantas duchas a salpicazos coa agua do río, camiñamos de volta á estación de tren para voltar a Peterborough, non sen antes parar a por unhas botellas de auga ben fresquiña, uns xeados e unha carreira ao baño.

Chegamos cansos pero contentos porque tiñamos unha cea de despedida todos xuntos, e esta vez, tamén coas monitoras.

Cando rematamos de comer, as monis demos un pequeno discurso agradecendo a estes repaces todos o momentos e sonrisas que non levamos para sempre e, como non, Lucía tiña que chorar e conseguiu facer chorar á maioría tamén.

Despedímonos e cada quen colleu o seu bus de volta a casa.

E ata aquí un dos días máis largos pero tamén dos máis bonitos esta viaxe.