SWORDS – Toda aventura tiene un final

¡Buenos días a todos!

Los últimos días han sido más tranquilos después de tanto movimiento el fin de semana.

El martes transcurrió sin mayor novedad. Después de las clases tuvimos tiempo para relajarnos un poco.

El miércoles se presentó bastante normal. Al terminar las clases tuvimos una pequeña sesión de cine en el colegio con snacks incluidos( como si fuera el cine). Al terminar aprovechamos para dar nuestro último paseo por la ciudad antes de volver a casa para comenzar a preparar nuestro equipaje.

Preparados para ver un poco de cine en V.O.

Este jueves teníamos la última mañana de clases. Como no es extraño, el día nos recibió con cielos grises y lluvias, quizás porque sabía que sería nuestra última mañana en St. Finian’s Community College. Aprovechamos la última hora para hacer un test( vaya manera más intensa de despedir las clases).

Al terminar la clase nos dirigimos de vuelta a casa para recoger la maleta y cualquier cosa que no estuviera guardada ya.

Nos reunimos en el aeropuerto a eso de las cuatro para comenzar a facturar con tiempo por si hubiese algún contratiempo. Allí nos reunimos de nuevo con los otros grupos que viajamos en la ida, facturamos las maletas con éxito después de algunos malabares con los excesos de peso.

En el aeropuerto de Dublín.

En el control de seguridad tuvimos la ocasión de probar los nuevos escáneres, que nos evitan el trabajo de abrir las mochilas y sacar cosas para pasarlo. Una vez superado, dispusimos de un rato para echar un último vistazo a las tiendas del duty-free.

Cogimos el avión sin demora y al llegar a Oporto recogimos nuestras maletas y nos subimos al que sería nuestro último transporte antes de ver de nuevo a nuestras familias, el autobús con destino a Vigo.

Finalmente, llegamos a la antigua estación de autobuses de la Avenida de Madrid, donde nos esperaban con ansia. Una vez reunidos todos, nos despedimos después del largo viaje.

Y con esto damos por finalizada la aventura en Swords. Gracias todos por estos días en la Isla Esmeralda, espero que hayáis disfrutado de la experiencia andentrándoos en la cultura de los irlandeses un poquito, y que os llevéis buenos recuerdos de vuestro viaje.

ádh mór!

SWORDS – Any given weekend

El fin de semana llegó y el sábado nos juntamos para hacer una última visita a Dublín para cambiar de aires y hacer algún que otro estipendio con el fin de adquirir preciados recuerdos para familiares y amigos.

El día no pudo recibirnos con peor cara, pero el motivo valía la pena. Así que esperamos al autobús resguardados en la marquesina de la parada y emprendimos la marcha. En cuanto llegamos al centro, aprovechamos para ir a comer y así poder ir con energías a hacer un poco de shopping.

Laro, Mateo, Samuel, Lara, Alan, Ángel y Amanda por Dublín.

Al terminar, nos reunimos para coger el bus de vuelta y nos despedimos hasta el día siguiente.

Foto de grupo antes del coger el tren hacia Bray.

El domingo amaneció despejado y nos dirigimos a Dublín para encontrarnos una última vez con Jaime, que nos acompañaría en la visita a Bray. Nos encontramos con él delante del Irish life building y caminamos un par de calles hasta la estación de Connolly. Allí cogimos un DART que nos llevaría hasta la susodicha Bray. DART son las siglas en inglés para Dublin Area Rapid Transit, que son los trenes disponibles en el área de Dublín, como el que cogimos la semana pasada para llegar a Howth.

Durante el trayecto pudimos contemplar la costa al sur de Dublín, con sus casas y pequeños acantilados.

En la playa de Bray.

Decidimos llegar en tren hasta la siguiente parada y así vimos el pequeño municipio de Greystones y caminamos un poco hacia Bray, pero el día estaba demasiado caluroso así que nos subimos al bus que nos dejaba en el centro de Bray y fuimos hasta el paseo junto a la playa. Allí aprovechamos para comer algo y ver la playa, relajarnos un poco junto al mar o dar un pequeño paseo.

Una vez llegada la hora, nos juntamos y fuimos a la estación de tren para emprender la marcha de vuelta a casa.

Cuando llegamos a Dublín, nos despedimos de Jaime y nos subimos en el bus de vuelta a Swords para así descansar un poco y coger fuerzas para los últimos días de clase.

Foto de grupo con Jaime en Connolly Station.

El lunes se presentó un poco gris, pero se quedó solo en eso, así que después de una tranquila mañana de clases nos reunimos de nuevo al terminar para hacer la actividad. Una búsqueda del tesoro por la ciudad.

Nuestra profesora de educación física Orla nos tenía preparadas las pistas. Sin más dilación, nos dividimos en parejas para hacer la búsqueda. Para cada una de las diez pistas, tenían que hacerse un selfie como prueba de que habían encontrado el lugar correspondiente. Si en el tiempo fijado encontraban todas las pistas, tan solo tendrían que volver al punto de reunión en el colegio para reclamar la victoria.  

Y algunas parejas apuraron mucho. Antes de que se terminase el tiempo, llegaron Mateo y Alan. Y una vez verificadas las fotos conforme habían encontrado todas las pistas, obtuvieron la victoria. Unos pocos minutos más tarde María y Daniela Alonso reclamaron el segundo puesto.

Con esto, nos despedimos hasta el siguiente día como de costumbre.

SWORDS – Acaba la semana y vamos a la bolera

¡Aquí estamos de nuevo!

La semana se acerca a su conclusión y nos alegramos solo en parte porque esto está pasando muy rápido.

El jueves transcurrió tranquilamente como era de esperar. Después de las clases nos dirigimos al centro para pasar una tarde tranquila, aunque algún otro estuvo haciendo deporte e incluso baloncesto con algunos amigos de clase para relajarse un poco de las clases.

A punto de comenzar la partida.

El viernes seguimos con buen tiempo y eso siempre es una buena noticia aquí. Las clases se nos hicieron largas y eso que los viernes tenemos menos horas. Al terminar nos dirigimos al pavilions, desde donde nos dirigimos luego hacia el centro deportivo ALSAA cerca del aeropuerto. Cogemos el bus 33 y llegamos en solo 15 minutos. Mientras esperábamos unos minutos a que abrieran pudimos ver unos cuantos aviones aterrizar.

Entramos y nos dividimos en dos equipos y comenzamos rápidamente. Algunos lanzaban la bola con tanto estilo que parecían Bill Murray en Kingpin. La partida tuvo buenas y malas rachas por parte de ambos equipos, alguna se dejó incluso las uñas en la pista. Pudimos incluso contemplar algunos plenos por parte de ambos equipos.

Finalmente el equipo formado por Lara, María, Samuel, Amanda, Mateo, Alan y Ángel consiguió 455 puntos y el formado por Lucas, Daniel, Daniela D., Álvaro, Carla, Daniela A. y Laro consiguió 453 puntos. Una victoria muy ajustada sin duda.

 

Después del buen rato pasado en la bolera cogimos el bus de vuelta al centro y nos despedimos hasta el día siguiente.

 

 

SWORDS – continúa la semana

¡Hola a todos una vez más!

Este martes hemos tenido un día de lo más normal: por la mañana madrugamos para ir a clase y por la tarde disfrutamos de un rato libre para quedar con los amigos y desconectar un poco del largo día.

Calentando.

El miércoles nos hemos encontrado con la tormenta Agnes, que entró por el sur del país azotando con fuertes vientos y lluvias. Así que después de las clases, aprovechando que la lluvia nos dio una breve tregua, nos jugamos un partido de fútbol para activar un poco el cuerpo. Como es habitual durante la semana, Orla, la profesora de PE nos acompañó.

Así que hicimos dos equipos y comenzamos. Hubo bastante intensidad por ambas partes, pero al final consiguió imponerse el equipo de Lucas por 7 goles a 4 frente al de Laro.

Y sin más nos despedimos hasta el día siguiente. Pero eso será en la próxima entrada.

 

¡Hasta la próxima!

 

SWORDS – fin de semana y vuelta a Dublín

Aquí estamos una vez más para narrar nuestras aventuras por Irlanda.

El sábado hemos descansado un poco y hemos aprovechado para quedar con los amigos y pasar un día tranquilo explorando algunos rincones de la ciudad como el Rivervalley Park. No hay nada como un día para solazarse y coger energías.

En el puerto de Howth.

El domingo hemos madrugado un poco porque tocaba una excursión que merecía la pena: visitar el puerto de Howth y hacer una ruta por los acantilados.

En el faro del puerto de Howth.

Cogimos el bus 102 como hicimos el viernes, pero esta vez viajaremos hasta la última parada en Sutton station. Una vez allí cogimos el tren hacia Howth. Después de un breve viaje en tren llegamos a nuestro destino. El día parece que no va a acompañar mucho, pero no nos desanimamos y nos dirigimos al muelle para contemplar las vistas y acercarnos al faro. También podemos observar El Ojo de  Irlanda, una pequeña isla deshabitada que está situada al frente del muelle. Después de tomar unas cuantas instantáneas la lluvia nos da un respiro y nos animamos a subir hacia Balscadden House, la casa donde vivió el famoso poeta William Butler Yeats entre los años 1880 y 1883.

Delante de Balscadden House.

Continuamos subiendo y como el tiempo acompaña un poco más nos atrevemos a hacer parte de la ruta de los acantilados, que nos ofrece unas vistas increíbles de la naturaleza que nos rodea. Como ya estamos un poco cansados, paramos a mitad de la ruta y cogemos un autobús cerca de la cima que va hacia el puerto.

Samuel posando con el faro del acantilado al fondo.

Aprovechamos para reponer fuerzas y alguno prueba uno de los más famosos platos de la gastronomía de las islas: fish & chips. Por último nos acercamos al mercado de Howth para echar un vistazo y quizás hacernos con un recuerdo.

Sin más dilación, nos dirigimos de vuelta a la estación de tren para hacer el camino de vuelta hasta Swords y así dar por concluido nuestro día.

El lunes nos recibió con mucho sol y, aprovechando que hoy cerraba la escuela, decidimos que era un día perfecto para poder visitar una vez más Dublín. Así que cogimos el bus temprano y nos fuimos hasta el centro de la ciudad. Como el día estaba genial nos dirigimos a visitar el Phoenix Park, el pulmón de Dublín, con algo más de 700 hectáreas.

Delante de la estación de Heuston.

Este parque tiene una larga historia, desde que los normandos tomaron la zona en el siglo XII, pasando por la orden de San Juan, incluso Enrique VIII. Se estableció como coto de caza real con faisanes y ciervos en el siglo XVII, para lo que hizo falta amurallar el perímetro, con un coste de nada menos que 31,000 libras. Durante finales del siglo XIX se sucedieron los infames asesinatos del Phoenix Park, donde el secretario jefe para Irlanda y el subsecretario fueron apuñalados con un bisturí por un grupo de revolucionarios irlandeses conocidos como the Invincibles.

En 1922, junto con la independencia de Irlanda, la residencia del lord teniente de Irlanda que había sido construida en el siglo XVIII se convirtió en Áras An Uachtaráin o la residencia del presidente de la nación irlandesa.

Delante del monumento Wellington en Phoenix Park.

Después de esta pequeña didascalia sobre el parque vamos al quid de nuestra visita. Entramos por la parte sur, cerca de río Liffey y nos dirigimos al monumento Wellington. Acto seguido nos dirigimos hacia el norte para intentar localizar a los famosos ciervos del parque. De camino observamos la residencia del presidente antes citada, así como la cruz papal que fue erigida para celebrar la misa que dio San Juan Pablo II durante su visita a Irlanda en 1979. Continuamos buscando los ciervos y pasamos por al lado de lo que es la residencia del embajador de EE.UU. Parecía que no íbamos a poder encontrar a los ciervos pero finalmente los avistamos por una arboleda junto a la residencia del embajador.

Una vez disfrutado de la estampa, cogimos un bus para volver al centro de la ciudad y disfrutar de un rato tranquilo reponiendo fuerzas y comprando algún que otro souvenir.

Y sin más nos dirigimos a la parada para coger nuestro autobús de vuelta a Swords y así prepararnos para el próximo día de clase.

¡Nos vemos en la próxima!

SWORDS – Malahide Castle

Bienvenidos a un nuevo y apasionante episodio de PILI Vigo en Swords.

El jueves resultó ser un día muy tranquilo en el colegio, al terminar las clases nos fuimos al centro a comer y a pasar un rato con los amigos con lo que el día fue bastante normal en ese sentido.

En las ruinas de la iglesia entrando en Malahide Castle.

El viernes ha sido un día interesante porque en el colegio a lo largo de la semana hay días que se termina más tarde, y a medida que avanzamos hacia el fin de semana vamos acabando un poquito antes, de este modo el viernes acabamos las clases antes de comer y podemos irnos un poquito más lejos. Hoy nos encaminamos hacia Malahide Castle, un castillo que data del siglo XII y que pertenece al estado irlandés desde que fue cedido por su última propietaria en 1975. Alrededor del castillo se puede visitar su enorme heredad, que es uno de los pocos ejemplos de arquitectura paisajística del siglo XVIII que hay en la actualidad, con grandes praderas verdes protegidas por un perímetro de arboleda.

Así que aprovechamos que hacía un buen día para dar una vuelta por sus jardines. Al terminar alguno aprovechó para hacerse con algún souvenir que llevar de vuelta a casa.

Y con esto nos dirigimos de vuelta a la parada para coger el bus 102 de vuelta a Swords.

SWORDS – El castillo y un poco de deportes gaélicos

¡Buenos días a todos!

En esta entrada vamos a hablar un poco de estos primeros días.

El martes ha sido un éxito por parte de nuestros estudiantes. Todos han llegado antes del comienzo de las clases, parece que ya se conocen los alrededores de su vecindario y se hacen con el entorno.

Las clases han transcurrido con normalidad, incluso con entusiasmo por alguna parte. La escuela cuenta con unos 660 alumnos, así que hay muchas oportunidades de conocer gente nueva que, quizás en el futuro sean amistades duraderas y en este mundo tan globalizado pueden sernos de gran ayuda.

Foto de grupo en la capilla del castillo.

Después de la hora de comer y de un par de clases más, nos disponemos a disfrutar de un rato de esparcimiento, pero no sin antes pasar por el castillo una vez más. Hoy hemos podido acceder a su interior y contemplar las pocas estancias que se conservan de sus ruinas. Se estima que fue construido entre finales del siglo XII y comienzos del XIII , perteneciendo a la archidiócesis de Dublín a lo largo de los años. De él se pueden ver la antigua capilla, la constable’s Tower o torreón del condestable, éste tenía un cargo de jefe de la milicia en su día, y por supuesto la muralla exterior. La zona de la capilla data del siglo XI, el torreón por su parte del siglo XIV.

La muralla por otro lado, tiene partes de diferentes épocas, la más llamativa, un fragmento de muralla celta del siglo VII.

Después de la visita, disfrutamos de un rato de tiempo libre antes de volver a nuestras casas con nuestras host families.

Calentando para jugar el partido.

El miércoles amaneció con un poco más de sol y nos reunimos antes de comenzar las clases como de costumbre. Al terminarlas, Orla, una de las profesoras de PE( educación física), nos llevó al patio donde hoy probaríamos un deporte típico de Irlanda: Rounders. Se trata de un deporte similar al béisbol en el que dos equipos se enfrentan por conseguir más puntos. Primero un equipo batea e intenta tomar las bases, mientras el otro se encarga de lanzar la pelota e intentar cogerla y llevarla a las bases antes de que pasen los corredores.

Así que nos dividimos en dos equipos formados por un capitán y varios jugadores en cada uno. Los capitanes fueron Lucas y María. Orla se encargó de que ambos equipos estuvieran equilibrados.

Comenzó lanzando el equipo de María  y los de Lucas obtuvieron 3.5 puntos. En la siguiente ronda cambiaron los puestos y los de María también consiguieron 3.5 puntos. Ambos equipos tuvieron muy buenos lanzamientos y carreras, de ahí la igualdad.

 

En la tercera ronda cambiamos de modalidad a la versión con balón de fútbol y el pie, en lugar de la pelota pequeña y el bate. En esta se terminó por imponer el equipo de Lucas por medio punto de ventaja y los más energéticos se jugaron una última ronda mientras algunos recobraban las fuerzas.

Daniel bateando la bola lanzada por María.

Y con esto nos despedimos hasta el día siguiente.

Nos vemos en la próxima entrada.

SWORDS – El comienzo

¡Bienvenidos al blog de Swords!

En estas entradas podréis ver un resumen de las cosas que van haciendo los estudiantes durante la estancia en Castlefarm, Swords.

Mateo, Alan y Samuel a punto de subir al avión.

El sábado pudisteis vernos marchar en el bus con muchas ganas de comenzar, y el viaje hasta Oporto fue bastante tranquilo. Al llegar, tuvimos unos minutos de espera para facturar así que aprovechamos para comer algo y coger fuerzas. Una vez facturado fuimos al control. Lo pasamos rápidamente y solo una mochila fue revisada, pero en cuanto vieron que no era más que un trozo de embutido al vacío nos dieron el visto bueno. Después de una pequeña espera a que llegase nuestro avión, pusimos rumbo a Dublín.

Una vez aterrizado, nos dirigimos a por nuestras maletas y en cuanto salimos nos estaba esperando nuestro angel. Adrienne nos presentó a las host families que cuidarán de nosotros durante nuestra estancia, que ya nos estaban esperando para llevarnos a nuestras casas para reponer fuerzas.

El grupo nada más recoger sus maletas en el aeropuerto.

El domingo madrugamos un poco porque tocaba excursión a nada menos que Dublín. Nos reunimos en el punto de encuentro para coger el bus. El día se presentaba un poco gris y lluvioso, pero estando en Irlanda hay que hacerse a la idea de que es probable que haya  muchos días como este. Así que una vez llegamos al centro de la ciudad nos encontramos con Jaime ,nuestro activity leader. El se encargó de llevarnos por algunos de los lugares más representativos de la ciudad.

Comenzamos en O’Connell street, junto al edificio de correos. En él todavía se pueden apreciar las marcas de disparos que se produjeron durante la independencia de Irlanda en 1922. A lo largo de la calle se pueden apreciar estatuas de diversas personalidades recordando la gesta de la independencia.

En el puente de O’Connell.

Acto seguido cruzamos por el puente O’Connell para dirigirnos hacia una de las zonas más famosas de Dublín, el barrio de Temple Bar. Este barrio tiene una calle con el mismo nombre, así como un famoso bar. A pesar de que algunos creen que la calle toma el nombre del bar, en realidad es justo lo contrario, ya que la creencia es que la familia Temple, que se mudo a esa zona a comienzos del siglo XVII es el verdadero origen. Acto seguido nos dirigimos a la estatua de Molly Malone, para seguir nuestra ruta hacia Trinity College.

Foto de grupo junto a Molly Malone.

Delante del arco central del jardín en Trinity College.

Aprovechamos para entrar y contemplar los jardines interiores y todas las estructuras que lo rodean. La universidad tiene una distribución parecida a las de Cambridge y Oxford y es la más prestigiosa de Irlanda. En su biblioteca está conservado el libro de Kells, un evangeliario que data del siglo IX y que es considerado uno de los vestigios más importantes del arte religioso medieval.

Salimos del Trinity college y disfrutamos de un rato de tiempo libre para comer a nuestro aire y explorar algunas tiendas. Después nos dirigimos al museo nacional de Irlanda, donde se exponen restos arqueológicos irlandeses de diversas épocas. Algunos como el Hombre de Croghan, que data de la Edad de Hierro, se conservan sorprendentemente bien debido a una momificación natural.

El hall del museo nacional de Irlanda.

Después de explorar algunas de las exposiciones del museo nos dirigimos de vuelta hacia la parada del bus de vuelta a casa, pasando por el Ha’penny Bridge, creado en 1816 y que cruza el río Liffey, el cual divide el centro de la ciudad en norte y sur.

Y con esto cogimos nuestro bus de vuelta a casa.

El lunes comezamos las clases en St. Finian’s College, nada más llegar nos dieron la bienvenida y nos asignaron a los buddies, los cuales nos echaran una mano dentro de la escuela para saber qué clases tiene cada alumno y demás.

Al terminar las clases nos dirigimos hacia el castillo de Swords para dar una vuelta, y después paseamos por el centro para ver un poco cómo es nuestra localidad.

En la entrada del castillo de Swords.

¡Nos vemos en la próxima entrada!

Presentación – Castlefarm, Swords

¡Buenas tardes familias!

Mi nombre es Andrés y acompañaré a los estudiantes destinados en Castlefarm, Swords las próximas tres semanas.

Tengo 36 años y he participado como monitor en otros destinos como Exeter,  ExmouthSligo  o  Stevenage. Me gusta el cine, los videojuegos y por supuesto los idiomas. También he hecho estancias en Irlanda y  Bélgica.

Ya faltan unas pocas horas para que esto comience así que revisad vuestras maletas y no os olvidéis nada, sobretodo útiles importantes como los imprescindibles para viajar: el permiso paterno junto con el pasaporte o el DNI que nos hará falta .

Y con esto y un bizcocho… nos vemos mañana por la mañana.

STEVENAGE – 07/10 – Vuelta a casa

¡Bienvenidos a la última entrada del blog de Stevenage para esta edición!

Hoy hemos madrugado como siempre, pero esta vez no vamos a clase, sino que volvemos a casa. Sí, ya han pasado tres semanas desde que empezó esta aventura y espero que todos la hayáis disfrutado desde la distancia al menos un poco al leer estas líneas que narraban un poco nuestros quehaceres diarios.

El bus nos recoge junto a las estación de trenes que tantas veces nos ha llevado a tan diversos destinos, para poner rumbo a nuestro último destino: la terminal sur de Gatwick. El viaje lo hacemos junto al mismo grupo que nos acompañó en la ida. El viaje no se hace muy largo y llegamos a la terminal. Rápidamente facturamos nuestros equipajes y nos dirigimos a la zona del duty free. Disponemos de un buen rato para comprar algún regalo o comer algo tranquilamente antes de coger nuestro vuelo.

Xian, Pedro, Anxo y Víctor al llegar a la terminal sur de Gatwick.

Embarcamos y ponemos rumbo a Barcelona. Una vez allí, pasamos el control otra vez y apuramos para llegar a nuestra puerta de embarque. Despegamos y ponemos rumbo a Vigo.

                  

Al llegar observamos desde arriba cómo están todas las familias esperando el ansiado regreso de sus respectivos miembros. Recogemos los equipajes y salimos para saludarlos y volver con nuestras familias después de esta experiencia enriquecedora en la que hemos forjado nuevas amistades que ojalá perduren por largo tiempo.

Y sin más, decimos adiós a todos. Adriana, Carmen, Iria de Cal, Carla, Iria Lores, Nerea, Lúa, Anxo, Hugo, Víctor, Pedro y Xian.  じゃあね!