Buenas,
bienvenidxs una vez más a este nuestro querido blog. El día 16 tiene una marcada sensación agridulce, huele a despedida. O en otras palabras, ya nos permite ver que estamos en una pendiente, yendo cuesta abajo y sin frenos.
Después de la mañana en las clases de inglés, nos tocó pasear por la playa hasta la lifeboat station, algo así como la estación de salvamento marítimo. Y, como no podía ser de otra forma, hicimos la actividad con los franceses jejejejeje. De hecho, 4 de ellos tuvieron que unirse a nuestro grupo, para equilibrar el número de personas y hacer dos tours con grupos del mismo tamaño.
Aquí nos dieron un tour por las instalaciones y nos enseñaron su barco y su zodiac. Nos explicaron que el salvamento marítimo en Reino Unido e Irlanda se lleva a cabo por medio de una organización de voluntarios, que se gestiona con donaciones y fondos no gubernamentales. Pero no penséis que son 4 pelagatos, tienen 238 estaciones, y en cada una tienen sus barcos, sus equipos, sus voluntarios, etc.
Qué difícil tiene que ser gestionar y financiar todo esto….. Aunque la verdad es que nos lo explicaron con bastante humor… porque con el lío de gobierno que tienen montado, se están ahorrando bastantes preocupaciones, además así no tienen que mover tanta documentación y permisos, porque no les rinden cuenta a ellos… sólo responden ante sus benefactores y ante la ciudadanía en su conjunto.
En esta estación del estuario del río Exe, el barco grande prestó servicio en 22 ocasiones en lo que llevamos de año….. y la zodiac unas 57 veces…¡¡Casi nada!!
Al grupo no parecía apasionarles la charla, salvo a Raphaël, el joven francés, que hacía un montón de preguntas…. aunque algunas de las cosas que preguntaba, las acababan de explicar… creo que su cerebro estaba intentando asimilar la información en inglés y claro al chaval le estaba costando entenderlo todo. Pero parece que le gustó mucho, porque los monitores me dijeron que se quedó charlando con los voluntarios y que pidió algún folleto para llevárselo a Francia.
A ver, no es la mejor actividad del mundo, pero está bien saber detalles sobre cómo es la vida en la costa en el Reino Unido y darnos cuenta de que en España nuestro sistema tampoco es tan nefasto, que al menos el Estado se encarga de sufragar la protección y el rescate de personas y barcos en nuestras costas jejeje.
Acto seguido, los franceses se fueron a hacer otras cosas y nosotros nos quedamos por allí en Orcombe Point. Se trata del punto más occidental de la Costa Jurásica… vamos que aquí empezaba esta costa.
Y lo que se veía desde aquí eran unos acantilados muy singulares, de roca sedimentaria…. esto significa que no hay grandes piedras ni nada por el estilo, si no que están formados por distintas capas de restos geológicos que se fueron acumulando y compactando. Para que me entendáis, las paredes de los acantilados eran como un sandwich o un milhojas, con un simple golpe de vista veías líneas horizontales que demarcan las distintas capas.
Primero les saqué fotografías desde el paseo marítimo, agrupándolos por colegios para que tengan alguna foto en grupito escolar para enseñar a profes o compañeros o para lo que quieran.
Más tarde, aproveché para sacarles unas maravillosas fotos que espero guarden como un preciado recuerdo….ya con los pies en la arena y rozando los acantilados, por parejas de amiguitos o en solitario (menos los que se negaron porque dicen que no les gustan las fotografías… igualmente alguna foto le robé pero no es lo mismo. Si no quieren foto, es su elección)
Después de eso, me los llevé a jugar al snooker, pero yo creo que cada vez juego peor jajajaja. En vez de aprender, desaprendo.
Y ahí terminó la tarde. Uy, pero la noche esta vez sí fue interesante. Los franceses se reunían en un pub para despedirse y jugar a cartas o juegos de mesa y nos invitaron a algunos. Allí se presentaron Iria, África y Teo para darles el último adiós a sus amigos franceses jajajajja.
Fue súper guay… Mientras Teo, África e Iria jugaban con ellos al billar, otros de estos niños franceses me trataron de señor y les dije que por favor que me tuteasen, y jugué a las cartas con ellos y les demostré que sabía hablar francés mejor de lo que pensaban.
El momento de despedirse fue duro. Y creo que hay algún que otro corazón partido. Me parece duro ver llegar a unas personas a tu vida, hacer conexiones y en un abrir y cerrar de ojos….. pum…. desaparecen para siempre. ¡Qué pena! Menos mal que existen los teléfonos móviles, las redes sociales y toda esa parafernalia, para mantener el contacto o para saber qué ha sido de sus vidas.
Eso es todo.
Hasta otra,
Iago.
——–> Yo no conseguí ninguna certificación pero me regalaron una cajita de té con forma de autobús urbano inglés y yo ya me voy contenta con eso.
