¡Hola familias!
Ha llegado el día de la partida, ¡nuestra beca ha llegado a su fin! Pensamos que este día no llegaría tan pronto, pero sí, se nos ha pasado el tiempo en seguida. Lo hemos aprovechado al máximo, y desde luego hemos mejorado mucho nuestro inglés, de eso podéis estar seguros.
Hoy estuvimos todos puntuales a la mañana porque no nos queríamos perder ni un minuto de la última mañana en el instituto, sobre todo por nuestro compañeros, a los que seguramente no volveremos a ver. ¡Hemos hecho grandes amigos aquí, los vamos a echar de menos, y ellos a nosotros!
Pero también nos han gustado muchos profesores, y nuestras clases favoritas han sido matemáticas, ciencias, cocina y arte. Hoy en clase de arte hemos hecho estos dibujos, ¿a que son originales? Están realizando un proyecto muy original, colocar piedras con dibujos y mensajes en la playa de Gorleston 
para reclamar a la gente que se lleve su basura de la playa y que se reduzca el consumo de plástico de un solo uso. ¡A mí me ha parecido una idea genial!
Después de las clases (nunca vi a nadie con tantas ganas de ir a clases), en la hora de la comida, el instituto nos tenía preparada una fiestecilla en la misma sala en la que estuvimos en nuestros primeros minutos aquí, por aquel 23 de septiembre. Nuestros buddies estaban allí, y trajeron algunos petiscos ingleses. Comimos y charlamos, nos entregaron unos diplomas tanto a nosotros como a nuestros buddies, y también hubo algunas lágrimas.
El timbre sonó y ellos tuvieron que irse a sus clases con normalidad, y nosotros a coger el autobús. Hoy nos dejaron tiempo libre para que hiciésemos lo que quisiésemos hacer en nuestra última tarde en Norwich, que algunos aprovechamos para comprar regalos a nuestras host families, recuerdos para vosotros, ir a pasar el rato al Open o para ir a casa a hacer la maleta.
En unas horas nuestras host families nos llevarán al punto de encuentro para coger el autobús que nos llevará a Londres Gatwick, y después de dos aviones y esperemos ningún retraso ¡nos reencontraremos con vosotros en nuestro querido Vigo!
Esta aventura está a punto de acabar, pero muchas otras están por venir.
😉 See you soon!
Empezamos el día yendo al instituto como es habitual un miércoles, y algunos tuvimos la suerte de ir a clases de cocina, donde cocinamos una rica pasta al pesto y unos bollitos de rechupete. Es una clase que nos gustaría tener en nuestro instituto, nos parece muy interesante, entretenida y divertida. Hay otras que no nos llaman tanto la atención, como una que trata sobre cómo cuidar a un bebé…
¡Ah! Mirad el detalle que le dieron a Pedro los compañeros ingleses en el comedor, lo hicieron especialmente para él. La verdad es que se parecen un poquito…El personaje es Lewis, de la película Descubriendo a los Robinsons.
Su construcción comenzó en el año 1067, bajo el mando de Guillermo el Conquistador, el normando hijo de un vikingo que un año antes había arrebatado el trono de Inglaterra al útimo rey sajón. Desde entonces ha sido hogar de reyes, lugar estratégico de defensa contra invasiones, y en el siglo XIV se convirtió en la prisión de la ciudad.
Hoy como de costumbre fuimos al instituto. Ya pasamos el ecuador de nuestro programa PILI Vigo, ¡quién lo diría! Después de 3 horas de clase y un descanso por el medio recogimos y algunos nos cambiamos los uniformes por ropa más informal, cogimos el autobús más temprano, ya que el colegio cerró antes para prepararse para un evento con los padres que tenía lugar in the evening, y nos fuimos ¡rumbo a Norwich!
A las 3 nos reunimos de nuevo en The English Experience y nos pusimos en camino a conocer el museo Bridewell de Norwich, donde aprendimos un poco más de su historia, cultura y etnografía.
En 1700 Norwich fue la segunda ciudad más grande y próspera de Inglaterra. En sus calles, iglesias y edificios podemos ver el pasado de la ciudad, ya que muchas son de la época medieval. También podemos observar una influencia normanda, como en el castillo y la catedral.
Es una ciudad de artistas, donde tienen lugar importantes festivales de música y exposiciones, pero también un día tuvo una importante industria, donde se producía y exportaba desde zapatos, ropa, chocolates a aviones y armas. El sector primario también se encontró y se encuentra presente, y dicen que aquí podías encontrar de las primeras compañías aseguradoras para estos importantes trabajadores.
Otro oficio en el que destacaron fue en el de tejedores y teñidores de tela. Vimos unos cuantos modelitos que ya debían de tener unos cuantos años encima.
Hoy, como ya es rutina, madrugamos y nos reunimos en el punto de encuentro para coger el autobús que nos lleva a nuestro instituto. El día empezó despejado y hasta un poco caluroso pero así como iba avanzando ¡parece que trajo el invierno! Pero volviendo al principio de nuestro día, a las 9 llegamos a 
nuestro destino, y no me digais que con esos uniformes no parecen unos ejecutivos.
Cuatro clases, un recreo y un almuerzo después volvimos a coger el autobús y nos fuimos para Norwich, donde ya llovía, lo que es muy típico aquí en Inglaterra.
nos llevó esta vez a un centro deportivo, el Wensum Sports Centre, al lado del río Wensum. Allí teníamos reservada una sala sólo para nosotros y durante una hora pudimos jugar al badminton, baloncesto y fútbol. ¡Nos encantó quemar energías! La verdad que ya teníamos ganas de hacer algún deporte, y el 
sitio está muy bien, ahora ya sabemos donde está si algún día queremos ir.
Por supuesto una de nuestras primeras paradas fue una tienda en la que muchos compramos sudaderas con el logo de la Universidad de Cambridge. La universidad no tiene un edificio en sí ni encontramos ningún campus, lo que hay son 31 facultades, desperdigadas por toda la ciudad, en las que están matriculados unos 19.000 estudiantes que principalmente se desplazan en bicicleta. ¡Cada facultad es más impresionante que la anterior y son enormes! La universidad tuvo su origen en el año 1209, cuando muchos estudiantes de Oxford escaparon de las revueltas que estaban teniendo lugar. En 2011 se clasificó como la mejor del mundo. De ella han salido nada menos que 15 primeros ministros británicos y 80 ganadores del Premio Nobel.
Nada más salir de la tienda nos encontramos con el original reloj de la facultad Corpus Christi, la única de Cambridge y Oxford fundada por los ciudadanos. Esto tuvo lugar en 1352, y fue la 8ª facultad de la ciudad. Lo que tiene de especial este reloj es que está hecho de oro de 24 quilates, costó hacerlo nada menos que ¡1 millón de libras! En su construcción intervinieron ingenieros, escultores, joyeros, calígrafos y científicos. Inaugurado en 2008 por Stephen Hawking, estudiante y profesor en esta universidad, unas luces azules marcan la hora en la esfera de oro, y el tiempo que no se detiene es devorado por un raro saltamontes llamado el Cronófago o comedor del tiempo.
Trinity College es la facultad más grande que podemos encontrar en Oxford o Cambridge. Fundada por el rey Henrique VIII en el siglo XVI, en la fachada de su Gran Entrada podemos ver una estatua de él. A los universitarios de aquí, como a los de muchas otras universidades, les gustan mucho las bromas, y a veces Henrique VIII en vez de sujetar su cetro se encuentra agarrado a la pata de una silla. En esta facultad estudió Isaac Newton y en sus jardines encontramos el manzano que lo inspiró a formular su teoría de la gravedad al ver como caía de él una manzana. Bueno, no es exactamente el mismo, ¡pero sí su hijo!
Paseamos por las orillas del río Cam, que le da nombre a la ciudad, ya que Cambridge significa puente sobre el río Cam. De estos no faltan y una actividad muy típica en la ciudad es navegar sobre él en unas pequeñas embarcaciones llamadas punt, un bote bastante plano que navega propulsado por una larga pértiga, con la que se toca el fondo del río para ayudarse a deslizarlo sobre el agua. Parece algo muy difícil estar de pie en la parte trasera sin caer al agua, y algunos pierden la pértiga en el camino, pero siempre hay algún buen samaritano en otro punt que la rescata.
Después de tanto paseo estábamos hambrientos y aprovechando el sol que hoy nos acompañó nos sentamos en un parque a comer nuestras packed lunch y a relajarnos un poco.
Nos pusimos en marcha de nuevo y visitamos el Museo Fitzwilliam, un bonito edificio de la época romana. Nos chocó un poco el contraste, pero resulta que los romanos también se asentaron en Inglaterra. Recorrimos todas sus salas y vimos desde cuadros, esculturas, muebles, a platos, vasijas y sarcófagos, de arte japonés, británico, egipcio, griego, francés, y un poquito de español.
Siguiendo nuestro paseo nos encontramos con vestigios de la muralla defensiva que rodeaba la ciudad antiguamente y una torre de 15 metros, a la que llaman Cow Tower (Torre de vacas), debe su nombre simplemente a que en sus alrededores pastaban vacas. A lo largo de su historia ha servido como almacén de armas, lugar de defensa desde donde se disparaban cañones contra las rebeliones que llegaban a través del río y como lugar de cobro de peajes.
También visitamos los embarcaderos donde muchas familias atracan sus barcos y los domingos los ponen en funcionamiento para pasar un día relajado navegando. Aprovechamos el encanto del lugar y que en la oficina de correos había una zona con mesas y sillas muy agradable para comer la comida que nos empaquetaron nuestras familias. 
