¡Bienvenidxs todxs a nuestra última entrada en el blog de Exmouth!
Ha sido un placer acompañar a la chavalada en esta aventura y aunque algunos preferiríamos quedarnos, ya es hora de volver a casa y descansar (bueno esto último quién pueda jajaja).
En el último día de academia, los ánimos eran relajados pero aún así no dejaron de trabajar ni un momento.
Los chavales elaboraron un periódico muy chulo sobre su paso por el pueblo en el que contaban un poco cuáles habían sido sus actividades y excursiones favoritas y el porqué.
Portada de Iria y África
Sección de actividades por Mauro, Sam y Teo
Sección de lugares bonitos por Nicole, Marcos y Xián
Sección de viaje preferido por Aldara, Rubén y Manu
En verdad, han hecho muy buen trabajo porque eran como folios que se podían abrir y dentro encontrabas mucho más contenido, fotos y texto. ¡Muy bien explicado y un inglés correctísimo!
Después de esto, dedicaron la última media hora a Kahoot, una competición de preguntas entre alumnos que se realiza usando la pantalla del ordenador de la clase para ver la pregunta y el teléfono móvil de cada uno para marcar la respuesta. Es muy entretenido porque según vayas acertando o fallando, el marcador se va actualizando y puede haber un ganador inesperado.
Al terminar de comer nos fuimos hasta Palm, un bar de copas muy popular, dónde vuestrxs hijxs tuvieron una clase magistral de coctelería….. eso sí….. SIN ALCOHOL. Por eso se llaman mocktails y no cocktails, porque son una imitación (mock=simular, imitar).
Se pusieron manos a la obra y siguiendo las instrucciones del maestro coctelero, crearon sus propios brebajes. El primero era similar a un San Francisco, estaba hecho a base de zumo de naranja, zumo de piña, zumo de limón, y finalmente la granadina y un trocito de piña para decorar el vaso. El segundo era un poco distinto; llevaba zumo de naranja, zumo de manzana, zumo de limón, elderflower cordial (que según San Google viene a ser jarabe de sauco, pero no sé yo si era esto, lxs niñxs lo bautizaron como “el viangre ese” por si os sirve para haceros a una idea de que era un líquido raro en una botella así muy exclusiva) y por último un toque de granadina antes de poner una rodaja de limón por encima.
He sacado cientos de fotos pero advierto que la luz no era muy buena, además de que estaban en movimiento agitando y echando cosas… y que en fin ni soy yo fotógrafo ni tengo la mejor cámara pero a lo mejor de las 1.000 fotos, alguna os sirve…. (las podéis ver en el Drive).
Una vez terminamos de preparar estas bebidas, tuvieron que hacer otra yincana en la que tenían que encontrar diversos objetos relacionados con el mundo de la coctelería y sacarles una foto…… También debían realizarle preguntas a al menos 3 personas que encontraran por la calle así como diseñar su propia idea para un cóctel, dibujando cómo lo presentarían en un vaso o copa y explicando los ingredientes necesarios para hacerlo.
Y para rematar la experiencia, nos dieron una generosa cantidad de monedas para que fuéramos a los recreativos a gastarlas, como plan de despedida. Y la verdad es que la idea tuvo éxito, lo pasamos como niñxs pequeñxs allí dentro jajajaja.
Y bueno esto ha sido todo….. Hasta aquí llegan mis reportajes, ya que mañana no habrá blog porque podrán contaros lxs chicxs en persona qué tal nos ha ido el viaje.
Quería agradeceros que nos hayáis acompañado en esta aventura a través del blog, porque habéis sido lectores habituales que ponían comentarios bonitos y que siempre intentaban decir algo. Y eso se agradece mucho. Por eso, he seguido manteniendo la calidad de las narraciones tanto como me ha sido posible. He hecho todo lo que he podido, aunque a mi ritmo y con limitaciones, pero creo honestamente que ha dado unos estupendos resultados.
Espero que algún día podáis (y ellos especialmente puedan) volver a releerlo y sentir de cerca otra vez cada una de las aventuras de esta experiencia del programa “Vigo en Inglés 2022”. Ojalá nunca olviden lo magnífico que fue y tengan un bonito recuerdo.
Con estas palabras me despido.
Nos vemos mañana en Peinador.
Un abrazo muuuuy fuerteee,
Iago.