En la tarde del 25 de septiembre, después del colegio, nos dirigimos a Hampton Court: antigua residencia de Enrique VIII.

Nuestro guía nos cuenta un poco la historia del lugar y, después, nos relajamos paseando por el cuidado huerto. Después, pudimos disfrutar de los coloridos jardines del palacio.

Al salir de los jardines, caminamos un buen trecho hasta llegar a un espacio natural donde pudimos ver decenas de ciervos corriendo libremente. Con los zapatos llenos de barro llegamos al área a la cual llaman “Long Water”, que como su propio nombre indica es una enorme charca alargada donde los patos campan a sus anchas.

Mañana os contaremos cómo nos fue en nuestra primera visita a London City.

Segundo día de colegio, todos los buddies esperando en la entrada a sus compañeros españoles. Ya se conocen, saben a dónde tienen que ir y todo resulta más fácil. Superamos la mañana sin problemas. Comemos en el cole y al salir a la piscina.

Una imagen vale más que mil palabras… ¡Mañana más y mejor!

Primeros traslados en autobuses (K2, K3, 71, 213…) y coches al colegio. Uniformes y zapatos nuevos para el primer día de colegio. Todos en la puerta puntuales a las 8:15: estudiantes españoles y sus respectivos buddies, que se encargaron de enseñarles el espectacular colegio que nos ha tocado.

A la hora del recreo todos tenían un montón de amigos nuevos de diferentes nacionalidades. Las clases muy diferentes a las de España: arte dramático, música con estudio de grabación, gimnasio completo, cocinas, aulas de costura y un completo departamento de lenguas extranjeras lleno de aulas.

Por la tarde, caminata hasta Surbiton para coger un autobús que nos llevará a Kingston, acompañados de nuevos amigos ingleses.

En la ruta por Kingston tuvieron que hacer de investigadores locales. Los estudiantes encontraron mucha gente amable dispuesta a contestar a sus preguntas sobre la ciudad. Muchas risas y cachondeo antes de irse de compras.

¡Buenos días!

Después de un larguísimo día de viaje y en la mejor compañía, por fin hemos llegado a nuestro destino.

Tras el madrugón del siglo, salíamos de Vigo a las 6:45 cargados de maletas, nervios, ilusiones y, sobre todo, muchas ganas.

Llegamos a Madrid sin incidencias y, aunque nos quedaban unas cuantas horas de espera por delante, pasamos el día bastante animado junto el grupo de Rotterham. Y para muestra un botón, así estaban los ánimos a las 14:00 antes de embarcar con destino a Londres, el viaje soñado:

Una vez llegamos a Londres, un autobús nos estaba esperando en compañía de Vincent para llevarnos a nuestro destino final: Esher. Allí estaban las familias ansiosas por nuestra llegada.

Entre risitas nerviosas, besos, apretones de mano y palmaditas en la espalda, nos fuimos despidiendo de cada uno de los estudiantes.

Hoy, ¡primer día  de clase!. Mañana os contamos cómo nos fue…