Bienvenidos/as a nuestra última entrada del blog.

Con un sabor un tanto agridulce, ponemos punto y final a nuestra aventura aquí. Ha sido una experiencia increíble, para muchos/as inolvidable, pero por desgracia ha terminado.

A ver, el drama tampoco es muy grande eh… que muchos/as desean ya volver a su casa. Expliquémoslo con el refranero español: “No hay mal que por bien no venga”, y “lo bueno si breve, dos veces bueno”.

Veamos pues a qué se han dedicado vuestras criaturas en la etapa final de su estancia.

Día 24 – Día de la salud mental en el instituto

Esta semana se trabajó en el colegio el tema del bienestar. Y el martes, concretamente, todos debían llevar algo amarillo (un símbolo o una prenda).

No sólo eso, sino que también se pintaron la cara: Sara salió con un sol en la mejilla;  Leire tenía unas franjas amarillas cuál india americana y Laura tenía unas lindas margaritas sobre su piel.

Día 25 – Conociendo a Bambi

El colegio tenía día no lectivo porque era el Teachers’ Training Day. Nosotros lo aprovechamos para visitar Phoenix Park con Adrienne, la coordinadora local. Así que hicimos un trayecto en bus y otro en Luas, el tranvía de Dublín. Así como dato, podemos afirmar que por lo general es más fácil encontrar una aguja en un pajar que sitios para sentarse en el Luas.

Una vez llegamos a nuestra parada, ya faltaba poquito para entrar en el Phoenix Park. Este lugar es uno de los parques urbanos más grandes de Europa y se trata de una de las atracciones turísticas más conocidas de Irlanda. Es uno de los lugares más emblemáticos de Dublín y suele ser uno de los lugares de paseo favoritos de los visitantes (estudiantes de intercambio incluidos).

En este grupo, donde domina un poquito la pereza, no todo el mundo ha disfrutado igual de nuestra visita al parque. Pero realmente ha sido algo memorable, ya que a los pocos metros de entrar en el recinto, nos vinieron a saludar los habitantes más célebres del lugar: los ciervos. Y no cualquier ciervo, estos son fallow deers, conocidos en español como gamos europeos, con pelaje pardo o rojizo y en el caso de los machos, con unas grandes astas ligeramente inclinadas hacia atrás. Desgraciadamente, no tengo fotografías de calidad que mostraros porque los ciervos estaban al otro lado de la carretera debajo de los árboles. Igual Sara os puede mostrar alguna, porque estaba tan entusiasmada que debió hacer tropecientas mil jajaj.

Lo que sí os puedo mostrar es al grupo. Mirad cómo posaban delante del Áras an Uachtaráin (Residencia del Presidente), un magnífico y bello palacete muy similar a the White House de Washignton, D.C., y es que el arquitecto de ambos edificios es el mismo (un señor llamado James Hoban), aunque se supone que los pórticos del palacete americano fueron añadidos posteriormente por otro arquitecto.

Quizás su parecido sea una coincidencia…. También nosotros vivimos una magnífica coincidencia porque cuando terminamos de realizar la foto, vimos pasar a un gran número de policías en moto y en coches de alta gama, una caravana de esas de máxima seguridad, con vehículos oficiales que llevan las banderitas para que todo el mundo vea que el que pasa por delante de sus narices es…… EL MISMÍSIMO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE IRLANDA.

Poco después, pasamos por delante de la embajada de los Estados Unidos en Irlanda y también pudimos contemplar las vistas desde the Papal Cross, una escultura de una cruz gigante desde la que el Papa Juan Pablo II dio misa en 1979 a más de un millón de personas. Y, no, no me lo estoy inventando ni estoy exagerando. La propia Adrienne nos contó que ella había asistido de niña a esa misa con su familia, y que sus vecinas y todo el mundo que conocía habían estado allí y habían seguido al Papa en su recorrido por Irlanda en aquella época. Y parece ser que es totalmente cierto que en aquella visita se movilizó toda la sociedad de un país que era fervientemente católico para asistir a aquel evento. En 2018, el papa Francisco también celebró una misa en este lugar, pero la afluencia de gente y el revuelo social fue infinitamente menor.

¿Qué hicieron vuestros/as hijos/as en un lugar tan especial? Correr colina abajo y jugar a la pelota:

Después de eso, pasaron el resto de la tarde en el Museo Nacional de Irlanda, un antiguo cuartel militar conocido como Collins Barracks. Y más tarde pudieron disfrutar de su tan ansiado tiempo libre.

Día 26 – Mira quién baila (I): Que tiemblen Rihanna, Katy Perry y Britney Spears

Las niñas llevaron a la escuela sus banderas de Irlanda para que se las firmasen sus compañeros/as. Irlandeses, italianos, españoles, incluso Adrienne, Sean y yo firmamos. Estaban aprovechando sus últimos momentos aquí para conseguir un preciado recuerdo que les acompañará toda una vida.

La actividad de hoy era una fiesta en un aula del colegio. Tenían una pequeña celebración con comida y refrescos, música… estaban a su rollo. Jugamos al ahorcado para que practicasen sus conocimientos del inglés. Pero los chicos a la primera de cambio, salieron a jugar al fútbol. Sean también salió un momento y entonces fue cuándo ellas aprovecharon la oportunidad de tomar el control del ordenador y de la música.

En menos de lo que canta un gallo, ahí estaban todas bailando el limbo — literalmente. A los dos minutos, ya habían optado por hacer coreografías de Just Dance. Bailaban con frenesí, no había manera de detenerlas. Ni siquiera aumentando la velocidad de reproducción del vídeo que seguían jajajjaa. Tengo que reconocer que eran muy profesionales. Lo que me sorprendió es que las canciones y artistas que escogían no eran precisamente de su época. Bueno, al menos han demostrado tener ciertos conocimientos de lo que ha sido la música comercial en inglés en los últimos 20 años jajaja. Bueno, quizás no ellas, sino quién escogió las canciones para los juegos de Just Dance, porque creo que ellas no habían nacido cuándo salieron “Umbrella”, “Hot n Cold” y “Toxic”. ¡¡¡Lo importante es que lo pasaron muy bien!!!

Y cuando regresaron los chicos, carcomidos por la envidia de todas las endorfinas que habían segregado ellas con sus bailes…. se pusieron a bailar nada más y nada menos que SAMBA. Y escogieron un clásico: Samba da Bahia de Carlinhos Brown.

Tê tê tê, Tetetê tetê, Tê tê tê tetê tetetê… Menos mal que Joaquín llevaba la voz cantante, porque el día que Dios repartió el ritmo los otros se quedaron en casa durmiendo.

Día 27 – Mira quién baila (II): Siendo leprechauns por unas horas

Hoy nos despedimos definitivamente de nuestra escuela. Pero también tenemos actividad antes de coger el avión. Esto es un no parar, menudo trote.

Nos tocará hacer danza irlandesa…. ¡Yuju! A aprender folklore y cómo invocar a las criaturillas mágicas de la isla esmeralda. Luego os enviaremos las fotos por privado.

Y con todo mi pesar, lamento comunicarles que this is over.

Un auténtico placer narrarles nuestras peculiares aventuras, con anécdotas de todo tipo pero fotos de cuestionable calidad JAJAJA.

Si cerramos los ojos y respiramos profundo… estaremos por Swords dando una vuelta… La fantasía tampoco termina, en cualquier momento la podemos reavivar: ¡¡SIEMPRE NOS QUEDARÁ IRLANDA!! Y el blog, que seguirá aquí, por supuesto.

Hasta siempre,

Iago.