Abrimos los ojos, ¿Qué hora será?
Pipipipí pipipipí pipipipí
Un minuto después suena el despertador, son las 6.00am. Tanto nos hemos acostumbrado a este horario que no necesitamos una alarma para ponernos en marcha ¡Quién lo diría! Con lo que nos cuesta madrugar en Vigo para ir a clase.
Prepararse para el colegio es sencillo, siempre vestimos la misma ropa, nuestro almuerzo ya está preparado y ya nos hemos duchado la noche anterior para no salir con el pelo húmedo con este frío. En media hora estamos listos para partir.
*
Al llegar al colegio nos encontramos con nuestros compañeros. Ya nos conocen, somos los españoles, y con su acento británico nos saludan alegremente con un “¡Hola! ¡Yo hablo españolo!”. La verdad es que nos sentimos muy integrados, muchos son los que se paran a hablar con nosotros y nos tratan muy bien.
La mañana transcurre sin muchas novedades. Clases de arte, cocina, ética… y nuestros queridos y ansiados “breaks” donde nos juntamos y hablamos de cómo está yendo la mañana.
Por la tarde, visitamos Oxted y sus tiendecitas que albergan multitud de antiguedades: cajas de música, libros, colecciones… Algunos se animan a probar fish and chips y otros van a lo seguro picando algo en el Subway.
En el trayecto hacia el autobús algunos chavales hablan del blog. De hecho, están pendientes del móvil por si se sube alguna publicación nueva. Les gusta leerlas y recordar cómo ha sido su día y el de sus compañeros. Sin duda, este diario será un bonito recuerdo que conservarán cuando regresen a Vigo.
Y parece que no son nuestros únicos lectores, porque según nos comentan tenemos unos fieles seguidores en la ciudad olívica.
A todos os queríamos dar las GRACIAS, por seguir nuestras aventuras de cerca y por pasar por alto algún error en la redacción producido por el autocorrector del móvil.
Mañana mi compañera Pili continuará actualizando el blog y contando todo lo que pasa por esta zona de Surrey. ¿Qué nos tendrá preparado?
