Buenos días y último día que os escribo desde Cranbrook Education Campus, hoy es un día que está lleno de últimas veces, y desde ayer a la noche todo se ha vuelto más emotivo de lo normal.

El día empezó como cualquier otro, fuimos al cole por la mañana y al salir nos fuimos de visita a la Universidad de Exeter

Allí, el objetivo de nuestros estudiantes era hablar con los jóvenes del campus universitario y hacerles diversas preguntas sobre su presente y futuro cómo universitarios/as.

Lo hicieron estupendamente, sin vergüenza ninguna, y acabaron tan rápido que les dio tiempo a comprar sudaderas de la universidad.

Al acabar, dimos un paseo hasta el centro de Exeter, y pudieron ir una vez más de compras ¿Cómo les puede gustar tanto? Creo que os llevan muchos regalitos!

A la vuelta disfrutaron de un poco de tiempo libre en Exmouth, pero hoy era un día un poco especial, y por eso tuvimos cena todos juntos. Esto no estaba en el plan, pero estoy tan contenta con el grupo y los voy a echar tanto de menos, que me pareció que se merecían algo un poco distinto y llegar a casa un poco más tarde por un día.

Cubby y yo les dimos un pequeño detalle para que recuerden esta experiencia y para darles las gracias por el tiempo disfrutado juntos.

Hubo alguna lagrimita y muchos abrazos, y acabamos el día con un abrazo colectivo muy emocionante.

Esto solo es el principio del fin de esta aventura, creo que va a haber más lágrimas todavía…  son lágrimas que demuestran lo bien que lo han pasado, es el último día que nos levantamos a las 6 am, el último día de cole, el último sándwich con mantequilla… pero espero que la primera estancia en el extranjero de muchas. 

Me gusta decir que viajar es la única forma de gastar dinero que te hace más rico. Y mis niños y niñas del mejor grupo del mundo, Cranbrook, volverán a Vigo sin un duro, pero ricos en experiencias de vida.

Gracias a todos y a todas por los hijos e hijas que tenéis, no tengo ni una queja.

Sara Rivera Villanueva