¡Hola familias!

Hemos tenido un día a la par tranquilo y cansino. Os preguntaréis cómo es eso posible. Bueno, pues la verdad es que hemos tenido un montón de esperas y tiempo libre, así que afortunadamente no hemos tenido que ir corriendo a pasar ningún control o a coger ningún vuelo…pero eso no quita que después del madrugón que nos hemos pegado aún no llegamos a Eastbourne hasta las 8 de la tarde… Hacer las cosas a nuestro ritmo es maravilloso…pero…¡¿a qué precio?!

Es broma, estar con amigos siempre alegra el día, aunque tengamos una escala considerablemente larga. En fin, el vuelo a Madrid se hizo bastante ameno aunque nos tocaron asientos desperdigados por todo el avión, y la verdad es que en Barajas hay muchas tiendas para ver, 

pero bueno la verdad es que más que ir de compras hemos dado una vuelta y criticado los altos precios. Efectivamente, como podéis ver, somos unos chicos preparados para las dificultades de la vida adulta.

En vista de que hubo quien desayunó así regular regulín por los nervios del viaje…muchos hemos hecho la comida del mediodía sobre las 12 (¡mirad qué bien que así ya nos preparamos para la vida británica!). Después hemos cogido el vuelo a Heathrow sin ningún improvisto, sí que hubo algo de turbulencia pero las llevamos bien. 

Finalmente, nos encontramos con Mick, el conductor encargado de llevarnos desde el aeropuerto hasta Eastbourne y vice versa, quien nos dejó en la mismísima puerta de la academia en la que nos darán las clases de inglés. Allí, comezaron a llegar las host families a recogernos y por fin, tras un largo día, pudimos tumbarnos en nuestras nuevas camas a descansar y hablar sobre cómo creemos que serán las clases en la academia, pero bueno, eso lo averiguaremos mañana!

Esperamos que no nos echéis demasiado de menos ya…

¡Hasta la próxima!