Good morning Vigo and Orpington!
Volvemos después de un fin de semana de mucho aprendizaje sobre nuestro país de acogida. Descansadas tras nuestra ruta por Londres, el domingo ha habido planes para todos los gustos. Las familias inglesas han propuesto en bastantes casos visitas por los alrededores, si bien a diferencia de en nuestras casas, aquí a las 6 de la tarde ya es hora de volver a casa, empezar a preparar la cena y relajarse en zapatillas.
El lunes hemos conseguido llegar puntuales al cole y a las 15.30, tras las clases, dos alumnos de 6th Form nos esperaban para enseñarnos dos deportes ingleses:
El Bench ball consiste en que cada equipo debe conseguir que las dos personas que se sitúan encima de su banco reciban el balón sin que se les caiga. Para lograrlo, se puede pasar de mano en mano la pelota entre todas las del equipo (cuando se lanza eso sí, con los pies quietos) sin que toque el suelo, ya que si no hay que dársela al rival.
El Dodge ball también tiene unas normas sencillas de entender, por suerte para nosotras, porque para qué engañarnos, ¡es todo un reto escuchar más de 30 segundos seguidos una explicación sin gritar nuestras opiniones!
Este juego es parecido al brilé o balón prisionero, pero con más pelotas. Cada equipo por lo tanto tiene su campo y desde él intenta eliminar a las personas del grupo contrario rozándolas sin que cojan el balón con la mano.
La implicación ha sido total, la competividad alta ¡y las pelotas se han movido muy rápido por la pista!
Lovely afternoon!
