Hi there!
We love London! En nuestro tercer día de viaje llegó uno de los momentos más deseados por todos nosotros, la visita a Londres.
A pesar de que algunos de los estudiantes, quizás en un ataque de morriña y orgullo patrio, pretendieron restarle importancia, con comentarios como “pues no es para tanto, es como el centro de Vigo pero con más presupuesto” o “Vigo mola mucho más”, lo cierto es que deberíais haber visto sus caritas… ¡Se les caía la baba de la emoción!
El bus nos dejó justo al lado del Big Ben, donde nos tomamos la primera foto obligatoria, y luego nos pegamos una buena caminata por Hyde Park, pasando por los aposentos de la Reina en Buckingham Palace (a pesar de que la llamamos con insistencia no se dignó a asomarse al balcón… su hora de la siesta), para llegar finalmente a la zona de Oxford Street, lugar en el que nuestros queridos estudiantes desataron su fervor consumista… : ) They love shopping! Madres y padres, si cuando vuelvan no os dan un montón de regalos, ¡os los están escondiendo para quedárselos ellos!
Tras una pequeña parada al mediodía para comer en el McDonalds (creo que necesitaban sentirse como en casa), decidimos dividirnos en dos grupos, ya que algunos querían seguir de tiendas, y otros preferían dar un paseo para conocer mejor los alrededores.
A la atención nuevamente de madres y padres, que sepáis que tenéis unos hijos geniales, de los que estar completamente orgullosos. Aquí los tenéis ayudando a una persona cuya vida está siendo más difícil que la de la mayoría, y no fue el único… Hasta en tres ocasiones se pararon a hablar y a preocuparse por ellos. Ojalá todos hiciésemos lo mismo. They are making a difference!
Antes de volver hacia donde nos recogía el bus todavía tuvimos tiempo de hacer un poco más de turismo londinense, e incluso de subir a las alturas. Londres es precioso desde allí arriba, y si no, ¡que se lo pregunten a David!
Bueno, esto ha sido todo por hoy. Bye!