Día 5 – Conociendo Londres!

Hoy venimos a contaros la tremenda excursión que hicimos a Londres. El viaje más esperado de toda nuestra estancia aquí!

El día para la mayoría empezó a las 8h en el desayuno, menos para Martín, que se quedó dormido y llegó a las 8:25h, el pobre tuvo que comer super rápido el English Breakfast porque a las 8:40 teníamos que estar en el bus.

Mientras cogíamos nuestros asientos, el staff de Ardmore cargó en el bus nuestras bolsas para la comida. Cómo las íbamos a apreciar al bajar, porque estuvimos casi 4 horas en el bus!

Durante la última hora de trayecto las chicas y chicos estuvieron bromeando con que ya mejor se bajaban y alquilaban una bici, porque atravesar el centro de Londres en coche era casi imposible, pero llegar llegamos. Al bajar, repartieron la comida y nos fuimos hasta el puerto, donde cogimos un barco turístico y nos enseñaron los lugares más destacados con la brisa del río Támesis ondeando nuestro pelo mientras escuchábamos las explicaciones y comíamos.

Pudimos ver el London Bridge, la torre de Londres, la recreación del teatro The Globe de Shakespeare, el famoso puente que sale en la penúltima película de Harry Potter, el obelisco, el London Eye y por supuesto el Big Ben, entre otras muchas cosas.

Al bajar dimos un paseo hasta llegar a Covent Garden sobre las 14:30h. Allí nos indicaron que teníamos hasta las 17:30h de tiempo libre para pasear por las calles, visitar lugares y comprar en las tiendas.

La mala noticia es que justo coincidió que era el día de la Pride Parade y estaban las calles llenísimas! Por suerte las chicas y chicos fueron muy inteligentes y llevaron siempre las mochilas bien protegidas y fueron en grupos de 4 para no perderse.

A algunos grupos nos los encontramos al principio ya en las tiendas de souvenirs, como no siempre pensado en los regalos para vosotros, familia. De todas formas, Lena se quedó un poco triste, porque quería ir a una librería de Piccadilly donde había una exposición de la serie Heartstopper, pero como estaba tan lleno no consiguieron llegar. Eso sí, se dieron un gran paseo por la cabalgata buscando a los protagonistas, que parece ser que estaban por allí también. ¿Tendrían la suerte de verlos?

Otro grupo, conformado por casi todos los chicos, decidieron primero pegarse un paseo de 30 minutos hasta el Buckingham Palace, porque por supuesto no se podían perder ver las estatuas, y no hablo de los guardias reales! Javi aprovechó los jardines de alrededor para darle de comer a los gansos y sin duda todos le robamos a Hugo su foto de la estatua de la rotonda, pero es que mirar qué maravilla! ¿Seguro que no quiere ser fotógrafo?

Cuando los chicos se estaban yendo, llegamos las monitoras y un grupito con el resto de chicas, así que aprovechamos para sacarnos una foto con la bandera de Vigo.

Las monitoras también nos dimos un paseo por Chinatown, que resulta que estaba al lado, y aunque no los vimos en persona, parece ser que varios grupos también pasaron por alli. Esperamos que se compraran algo de comida, porque los dulces asiáticos estaban riquísimos.

En la última media hora nos volvimos a encontrar al grupo de los chicos, que nos pidieron que les lleváramos corriendo a una tienda de souvenirs, que no habían tenido tiempo, qué estrés! A tan solo quince minutos de que terminara el tiempo libre, llegamos a una y compraron todo lo que necesitaban, menos Hugo, que no encontraba lo que buscaba… Sin embargo, la monitora Alba se acordó de otro sitio a tan solo 2 minutos que si tenía lo que necesitaba, así que se ataron bien los cordones y fueron corriendo los dos. No os puedo decir qué es lo que compró, porque creo que es una sorpresa, pero puedo confirmar que llegamos exactamente a las 17:30 al punto de encuentro.

A pesar de ello, el día nos tenía otro susto guardado. Resulta que en el camino de vuelta al punto de encuentro Martín se había separado del grupo y no sabíamos dónde estaba, pero es que este chico aunque le pasen muchas cosas siempre se las sabe arreglar y consiguió cargar el móvil para decirnos donde estaba y en tan solo 10 minutos estaba el problema solucionado.

Con eso, nos fuimos de vuelta al bus y aprovechamos las tres horas de regreso para echar unas cabezaditas, hablar de lo que habíamos comprado y pensar en qué hacer en el día de descanso, nuestro querido domingo <3

Al llegar nos esperaban unas pizzas que pudimos comer todos juntos. Sin duda fue muy divertido, y aunque ensuciaron alguna cosa, podéis ver que siempre limpian.

Muchas gracias por volver a leernos.

Un saludo,

Alba, la monitora que se quedó afónica este día, e Irene.

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Alba Zels Garrido

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