Día 15 en Liverpool – Luces de neón, volcán y una pelota de minigolf

Que tal estáis familias?? Deseando tener a vuestros hijos/as ya en casa? Ellos me parece que se quedarían por aquí una semanita más 😉

Hoy en clase les tocó una presentación. Os pongo el contexto: imaginemos que somos los anfitriones de una fiesta en la que podemos invitar a 5 famosos. Tenemos que elegir a esos 5 famosos y preparar una comida para ellos. ¿Crees que los 5 famosos se llevarán bien o mal en la cena? ¿Por qué? ¿De qué hablarían? ¿Hay alguno con alguna alergia alimenticia? ¿A quién echarías antes de la fiesta? En verdad sería muy gracioso que Bad Bunny se encontrara con Adele o Felipe V con Bob Marley, como pusieron algunos.

Fue todo un descubrimiento saber que podíamos jugar a la Wii y por supuesto no tardamos ni un segundo en utilizarla. Los juegos que más triunfaron fueron el Mario Kart y el Wii Sports Resorts en el que Adriana nos dio a todos una paliza en esgrima. Con razón al día siguiente tenía agujetas en el brazo!

También tocó día de película en clase. Esta fue “Kubo, y las dos cuerdas mágicas” a elección del profesor. Una película de fantasía y aventura en la que el protagonista nos enseña a asumir y entender que lo que nos pasa en la vida forma parte de nosotros. Es una historia de aceptación de la pérdida y el error y la necesitad de batallar antes de terminar nuestra historia. Para quien no la haya visto realmente la recomiendo al 100%.

Llegó el momento de acercarse a la entrada del minigolf, la actividad que tocaba hoy. Al principio tuvimos algún problemilla porque querían separar al grupo en dos y se necesitaba que hubiese una persona mayor de edad en cada uno y en este caso solo estaba yo. Para solucionarlo vino una persona de Lila a jugar con nosotros así que estupendo.

Cada grupo fue a una pista con unos hoyos distintos pero en general el sitio estaba super guay! Cada pista tenía una temática distinta así que los mini campos estaban ambientados dentro de esa temática. Ninguno de los grupos quiso jugar con puntos, debe ser porque éramos todos malísimos jajajaja. Pero no nos pudimos reír más, de verdad. Las bolas que no entraban por la ranura, Adrián lanzando las bolas a la otra punta, el estar a punto de meterla pero quedar en el límite… Que risas.

Realmente se hizo un poco corto el circuito pero pasamos un muy buen rato.

A ver que más actividades nos deparan estos días. No os lo perdáis!

See you soon!!! 🙂

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Raquel Blanco Osorio

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