¡Hola, familias!
Hoy me paso por aquí para contaros qué tal ido nuestro fin de semana. Que ya os digo que estuvo cargadito de actividades.
Como ya sabéis, el viernes era el último día de clase en Foyle International. Puedo asegurar que fue un buen último día de clase, ya que desde la oficina de abajo se escuchaba cómo cantaba y bailaban en la clase del primer piso (en la que estaban Diego, Mateo, Noa T., Karla, Rocío, Cecilia, Adrián M., Adrián I., Miguel, y Cayetana). Y después de una mañana de mucho inglés y diversión, tocó explorar la ciudad, pero de una manera diferente. La actividad de esa tarde era una búsqueda del tesoro. Tenían que intentar contestar todas las preguntas que tenían escritas en el papel y cuya respuestas estaban en las catedrales, tiendas, y monumentos de la ciudad.
¡Y por fin llegó el sábado y podíamos descansar! Pero ese no fue nuestro caso…Tras una búsqueda por Internet y siguiendo los consejos de mi host family, decidí ofrecerles un plan para el sábado: ¡bolera y recreativos! Se lo habían ganado por su buen comportamiento durante nuestra primera semana en Derry. A todos les encantó el sitio. Hasta Noa O. dijo que se sentía como en una película…¡y no le faltaba razón! Mientras algunos decidieron quedarse en los recreativos porque querían conseguir regalos sacando tickets, y tickets, y tickets, y tickets…algunas de las niñas y yo fuimos a jugar una partidita de bolos, que la ganó una tal “moni”…
El domingo tocó madrugar de nuevo porque nos íbamos rumbo a La calzada de los gigantes. Tras una paradita previa para ver las vistas desde un mirador (¡desde donde tuvimos la suerte de poder ver un trocito de tierra escocesa a lo lejos!), llegamos a nuestro destino. Para los fans de ‘Juego de tronos’ y ‘Star wars’, aquí se grabaron algunas de sus escenas. También os digo, no sabéis el frío que pasamos estando allí, pero las vistas merecieron la pena. Y tras esto, fuimos a un pequeño parque de atracciones a pie de playa. Allí también había recreativos, pero todos fuimos a las principales atracciones. Había un boomerang, en el que más de un valiente decidió subir dos veces seguidas, unos coches de choque (mención especial a mi piloto Pili), unas cataratas, y un saltamontes. También había algún que otro sitio donde comprar comida, y Cecilia y yo acabamos comprando unos supuestos churros…y digo supuestos porque no tienen nada que envidiarle a los nuestros.
Y hasta aquí nuestro ajetreado fin de semana por Derry.
¡Hasta la próxima!
Antía.
