Hola familias y mis chicas y chicos que me leéis 😉

Qué tal? Por aquí muy bien empezando nuestra primera semana completa por tierras inglesas.

Viernes:

Aunque os conté en el anterior post lo que hicimos por la mañana tuvimos una tarde demasiado entretenida para ignorarla 🙂

Después de las clases como os comentara el plan era ir a Malvern, el pueblo más cercano, pero se puso a diluviar así que como vamos a ir a Malvern más veces nos dejaron escoger entre los que quisieron ir aún así  a hacer una visita al super, la mayoría, y los que prefirieron quedarse y jugar a la Wii.

Después de la cena, costillas de cerdo, pollo a la barbacoa o en otra salsa y helados y cupcakes de postre vamos a salir redondos de aquí; tuvimos nuestro pequeño gran drama la razón de ser había dodge ball (balón prisionero) antes de la discoteca y es que o dios mío “como nos haces esto Ana que tenemos que prepararnos para la disco”. A rastras que me los lleve y casi de favor que me hacían, pero sabéis el resultado? Para unos cuantos se hubiesen quedado jugando al Dodge ball en vez de ir a la disco, ver para creer y ahora lo piden todo el tiempo 🙂

Una hora después empezaba la tan ansiada discoteca. Al principio nos daba mucha vergüenza y no nos dábamos soltado, además algunos de los chicos decidieron que el partido Francia-Holanda era más vital, pero una vez llegaron nuestros compañeros de internado y se pusieron a bailar nosotros nos unimos. Hasta les enseñamos o más bien intentamos enseñar baile gallego y ellos a nosotros de sus países de origen, tenemos compañeros ucranianos (con los que jugamos a dodge ball también), iraníes y de Georgia.

A las 10 se encendían las luces normales y tocaba ir a la cama porque a las 10:15 es el bed check.

Sábado:

Los sábados son nuestro día más tranquilo ya que empiezan a las 11 con un famoso brunch, a nuestro desayuno normal de entre semana hay que añadirle la versión de typical english breakfast y ya tenemos el brunch 🙂

Pero ahí se acaba nuestra tranquilidad ya que a las 12:30 nos fuimos de ruta a subir a los Malvern Hills, nosotros estamos en ellos pero aún así a la cima queda una hora de subida.

Por el camino nos encontramos varias farolas que nos contó el guía que tienen más de 200 años y son de aceite, la verdad muy curiosas.

La última parte del recorrido teníamos dos opciones o subir por una cuesta muy empinada y a monte total o dar un pequeño rodeo pero que era más fácil la subida, dejo que adivinéis la opción que escogieron vuestros chicos 😉

Ya en la cima pudimos disfrutar de las impresionantes vistas y aprovechamos para sacarnos una fotito de grupo.

Descansados emprendimos el camino de vuelta al internado, con la mala suerte de que nos mojamos un poquito bastante pero para solucionarlo hicimos una parada en un café encantador que había de camino donde casi todos disfrutamos de un delicioso chocolate caliente.

Ya en el internado tuvieron algo de tiempo libre hasta las 4:30 que volvíamos a tener actividad, dodge ball lo cuál los animó porque les daba un poco de pereza después de la pateada pero es que les encanta.

Después de cenar esta vez wraps tenían dos opciones jugar al badminton, que se convirtió en dodge ball por petición popular, y karaoke con el aliciente de si cantaban les daban una bolsa de chuches 🙂

Después tuvieron algo de tiempo libre que aprovecharon para jugar al ping pong, al futbolín o estar en modo chill.

Os dejo lo que nos cuenta Indira de como fue su día: “me lo estoy pasando muy bien, una monitora muy divertida y esto es algo inolvidable , hoy hemos hecho una ruta, demasiada larga para mis capacidades energéticas , pero ana nos lo hizo algo más ameno, muchas gracias por esta experiencia tan inolvidable ❤️🥰”.

Y también Claudia D nos quiere comentar: “es una experiencia muy divertida, ana es excelente y nos lo pasamos muy bien con ella, nunca voy a olvidar esto”.

Un saludo

Ana