Con sueño y ganas casi a partes iguales, nos reunimos monitores y estudiantes por la mañana en Peinador para coger un vuelo a Madrid. St Austell, Plymouth, Heavitree y Totnes seremos compañeros de viaje durante gran parte parte del trayecto.
Una vez en Madrid nos quedan cuatro largas horas hasta poder coger nuestro vuelo a Londres. Tenemos tiempo de sobra para comer con tranquilidad. Tras la espera, finalmente nos dirigimos a Heathrow. Allí toca despedirse del primer grupo: Totnes.
Ya estamos en Londres. Mike nos espera en el bus. Última etapa y la de más nervios. Casi estamos llegando, cosa que queda aun más clara cuando se bajan los de Heavitree y vemos desde el bus como se presentan a sus familias. Ya es tarde y nos morimos de hambre, así que una vez nuestros compañeros se han marchado a casa, bajamos y paramos a cenar algo.
Solo quedamos por llegar a casa los grupos de Plymouth y St Austell. Es tarde y somos menos, por lo que hay más silencio en el bus. Llegamos a Plymouth y empieza el revuelo otra vez. Toca despedirse del último grupo y ver como se van con las familias. Lo cual revive el pensamiento que habíamos dejado adormecer — aunque no mucho – en el bus. ¡Las familias! ¿Cómo serán las nuestras? ¿Nos entederemos bien con ellas? Ya queda menos y entonces será nuestro turno.
¡Por fin estamos en Saint Austell! Nos presentan a nuestras familias y cada uno nos marchamos con la nuestra. Es tarde y estamos deseando irnos a dormir. Ha sido un día muy largo y nos queda poco tiempo de descanso antes de nuestro primer día en el colegio.
¡Mañana empieza todo!