Hoy tocaba paseo por la playa, y aunque caía una ligera llovizna, nosotros, siempre obedientes, a la playa fuimos.
Desde el instituto a la playa son cinco minutos andando. Las chicas y chicos, equipados con paraguas (algunos) caminaron bajo la lluvia, siempre felices, escuchando música que salía de sus teléfonos, incluso alguno que otro cantando, y no lo hacía mal.
La playa es inmensa y corre paralela al campo de golf. Si nuestro objetivo fuese recorrerla entera, no nos daría tiempo en el horario extraescolar. Así que solo recorrimos un trozo muy pequeño de la misma.
Mañana toca una excursión a ver pingüinos y delfines en Ocean World Dingle. Os mantendré informados.