Los primeros días en Mallow han transcurrido con total normalidad para los chicos. Todos sin excepción se están integrando a muy buen ritmo tanto en sus clases como en sus host families, y la tranquilidad de este pequeño pueblo no se ha visto alterada con nuestra llegada. El único contratiempo con el que nos encontramos fue en la Patrician Academy, colegio al que venían a estudiar nuestros chicos y que sufrió un espectacular incendio este verano, provocando importantes daños en una construcción que cuenta con más de un siglo de antigüedad.
Aspecto de la Patrician Academy después del incendio
Como casi siempre que ocurre una desgracia de estas características, la buena voluntad y la solidaridad de los vecinos hace que las clases continúen con normalidad, pero en lugares atípicos: así nos encontramos con grupos que dan clase en hoteles, cafeterías, vestuarios de polideportivos o salones polivalentes que han sido cedidos amablemente y acondicionados para ello.
Es por ello que cinco de nuestros chicos, los que están con el grupo de 2nd year, han sido reubicados en un centro social para la juventud llamado Youth Centre y situado en el complejo de la piscina de Mallow, a escasos 500 metros de la Patrician Academy.
Los otros seis chicos han sido incorporados al Transition Year, con alumnos un año más mayores y cuyas clases se imparten en el espectacular GAA Complex, una ciudad deportiva en las afueras de la ciudad con enormes pistas de rugby, fútbol, hurling, etc… Sus clases tienen lugar en unos enormes vestuarios perfectamente acondicionados con mesas sillas y pizarras. Una situación atípica pero desde luego toda una experiencia.
En cuanto a las actividades de las tardes, es entonces cuando tenemos ocasión de pasar tiempo en la Patrician Academy, ya que el polideportivo no se vio afectado por el incendio. Ahí hemos tenido ocasión de hacer juegos de presentación para conocernos mejor unos a otros; también tuvimos una visita guiada a los edificios del colegio en obras para conocer un poco más de un centro fundado hace más de 130 años y que a día de hoy se ha consolidado como uno de los centros educativos de referencia en la región (en Mallow nos encontramos con sólo tres colegios: uno femenino, uno mixto y el nuestro).
Ayer miércoles, los chicos del GAA Complex no tuvieron clase debido a que sus compañeros de curso se iban a una excursión de pago, y nos fuimos por el centro de la Town a conocer de primera mano sus estupendos castillos; ver los famosos ciervos blancos, el animal totémico de los celtas que auguraba buena suerte y que ni siquiera el Rey Arturo fue capaz de capturar, y también tuvimos tiempo para visitar algunas tiendas y outlets alrededor de Main Street antes de ir al McDonalds a por un helado para poder disfrutar de su WiFi durante un buen rato.
Como la mitad del grupo que asiste al Youth Centre no pudo disfrutar de todo esto, hemos hablado con las host families para que hoy viernes podamos alargar la tarde hasta las 7 y todos puedan disfrutar de esa pequeña gira turística así como ir de shopping si así lo desean.
Los seis del GAA Complex durante su mañana libre
Y mañana llega nuestra primera escapada, el Charles Fort nos espera y nosotros estamos ansiosos por conocer de primera mano esa fortificación del Siglo 17 con forma de gigantesco pentágono. Luego, según el programa visitaremos el pueblo de Kinsale y si la lluvia lo permite haremos una visita fugaz a alguna playa irlandesa; seguro que no es tan paradisíaca como la de Rodas pero tendremos que comprobarlo de primera mano.
En cuanto a la adaptación a los horarios y costumbres irlandesas, no ha sido difícil para los chicos adelantar sus horarios de comida, ya que en general todos los aquí presentes tenemos buen saque. Con el idioma nos apañamos bastante bien también, y sólo el acento dificulta en ocasiones la comprensión del idioma, pero en ningún caso se trata de una barrera insuperable y estamos aquí para aprender a superar esos obstáculos.
