¡Buenos días a todos!
Hoy ha llegado el día que muchos esperábamos con ilusión… ¡la visita a Londres! 😀 Tuvimos que madrugar muuucho para coger el autobús en el centro de Norwich, pero mereció la pena.
Tras dos horas y media de viaje, nos dimos cuenta de que no estábamos soñando cuando el Tower Bridge apareció en las ventanillas del autobús… no pudimos pararnos porque teníamos muchas otras cosas que ver 🙁 Bajamos del bus en Enbankment, desde donde pudimos ver el London Eye al otro lado del río. Nos hicimos la primera foto y ahí comenzó nuestra aventura por Londres.
Recién llegados a Londres
Cruzamos el Hungerford Bridge, uno de los numerosos puentes de esta ciudad, y fue entonces cuando lo vimos, uno de los principales símbolos de Londres, el Big Ben nos esperaba entre la niebla típica londinense.
Con el Big Ben
De camino a la Abadía de Westminster, pasamos por el puente que lleva su mismo nombre acompañados por el sonido de la campana del Big Ben. Allí nos topamos de frente con ¡una boda! ¡Vaya un sitio para hacer las fotos!
Cruzando el Westminster Bridge
Nos vamos de boda!
Tras un rato caminando, alcanzamos la impresionante abadía. Estaba llena de turistas y lo cierto es que no es para menos, ¡nos quedamos pasmados con su tamaño! :-O
Abadía de Westminster
Con aún bastante recorrido por hacer, continuamos callejeando, sacando fotos y divirtiéndonos con los carteles que encontramos por el camino. En inglés, diversion significa «desvío», pero lo cierto es que nos ha hecho mucha gracia igualmente… ¡la diversión continúa! 😛
¡Comienza la diversión!
Después de una buena caminata, entramos en St. James Park. Es un sitio precioso lleno de patos, gansos y… ¡ardillas! 😀 Todos quisimos acercarnos a ellas, y es que son tan dóciles que incluso se dejan acariciar.
St. James Park
Cruzamos el parque y seguimos nuestro camino hasta Buckingham Palace. Por desgracia, la Reina se había olvidado de que nos había invitado a tomar el té y no estaba en casa; lo supimos porque solo había dos guardias en sus puestos, así que tuvimos que quedarnos en la puerta 🙁
Buckingham Palace
Sin noticias de la reina 🙁
Como ya empezaba a entrarnos hambre, nos marchamos a Green Park a descansar en la hierba y tomar nuestros packed lunch. Resulta que las ardillas de este parque son tan sociables como las de St. James y se acercaron en busca de algo para picar 😉
Green Park
Ardillas en Green Park
Con las pilas ya recargadas, pusimos rumbo a Piccadilly y en la estatua de Eros nos topamos con Alicia y el Sombrerero Loco celebrando una tea party justo al lado de unos manifestantes en contra del maltrato animal. También fuimos de compras a Cool Britannia, una tienda de souvenirs gigantesca y con un portero muy especial 🙂
Estatua de Eros en Piccadilly
Tea party con Alicia y el Sombrerero Loco
Después de esto, pusimos rumbo a Covent Garden, no sin antes pararnos en la tiendas M&M’s World y The Nickelodeon Store. Una vez en Covent Garden, pudimos disfrutar de una hora libre para hacer algunas compritas o tomarnos un café.
Lo cierto es que un solo día en Londres nos supo a poco 🙁 Algunos tienen la suerte de que van a volver en Semana Santa con sus institutos… ¡ya lo están deseando!
Mañana día libre con las familias o con los amigos así que… ¡hasta el lunes!
Andrea y Xandra
