13 de diciembre – Dartmoor, Widecombe y Plymouth

TIVERTON

La visita primero al parque nacional de Dartmoor (concretamente a Moorland, en el sureste) y después a la ciudad costera de Plymouth (al sur) ha puesto el broche de oro a las excursiones de los sábados. Nuestros chicos ya son más conscientes que nunca de que estamos en la recta final de esta aventura en tierras de Devon.

Así, la jornada comenzó en plena naturaleza con la subida a la famosa colina «Haytor» (la más alta del suroeste ingles con 700 metros) para apreciar desde allí el páramo  (“moor”) en el que se asentaron los primeros humanos 2.500 años antes de cristo. Como curiosidad cabe destacar que de la mina de granito abierta en Dartmoor en 1820 se extrajo la piedra con la que se construyó el “London Bridge”.

En el pico "Haytor", dentro del parque nacional de Dartmoor.

En el pico “Haytor”, dentro del parque nacional de Dartmoor.

Después de esta caminata, repusimos fuerzas en Widecombe-in-the-Moor, un precioso pueblo de origen medieval situado en el corazón del parque nacional. Allí nos encontramos a «Grimspound Border», una típica comparsa de la zona que nos mostró sus bailes tradicionales. Después nos explicaron los pasos y nos sumamos a ellos, fue muy divertido, como podréis apreciar en el vídeo que grabamos. Esta minúscula aldea solo tiene 196 habitantes, pero como el turismo es su mayor fuente de ingresos no faltan las cafeterías, pubs o tiendas de souvenirs.
Por suerte o por desgracia, no pudimos corroborar la existencia de los “big cats”, unos gatos gigantes que según la leyenda habitan este páramo.

Bailando con los "Grimspound" en Widecombe.

Bailando con los “Grimspound” en Widecombe.

Con energía ya renovada, nos subimos al autobús rumbo a Plymouth, una ciudad con más de 1000 años de antigüedad pero que vivió su máximo apogeo en el siglo XIX y que también fue bautizada durante un tiempo con el nombre de Devonport. Este sitio atrae a muchos turistas, particularmente americanos interesados en conocer el puerto de salida de los pioneros en el nuevo continente. Pero este también debería ser un lugar de referencia para los vigueses, ya que de aquí partió el pirata Francis Drake (Sir Francis Drake para los ingleses) en 1577 para dar la vuelta al globo y, según la leyenda, aquí jugaba en «The Hoe» a una especie de juego similar a la petanca. Después de conocer los puntos emblemáticos de Plymouth, como el monumento a los fallecidos en la I y II Guerra Mundial, tuvimos tiempo libre sin las monitoras dirigiendo nuestros pasos constantemente.

Foto de grupo en Plymouth.

Foto de grupo en Plymouth.

En fin, como podéis comprobar la jornada ha sido muy intensa, así que mañana domingo no estaría nada mal levantarse tarde y que nuestras familias nos preparasen el brunch… 🙂

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