GODALMING
¡Llegamos!
Después de las despedidas, dos aviones, un tren y un microbús llegamos a nuestro destino final: Godalming.
Aunque algunas de las chicas ya habían contactado con sus familias, se respiraba en el aire una mezcla entre nerviosismo e impaciencia. Todas querían llegar cuanto antes y ver qué era lo que les estaba esperando y, lo más importante: quién.
Todas se fueron a sus casas con sus respectivas familias a cenar y a descansar, ya que el día siguiente se avecinaba duro a la vez que intrigante.
Esta mañana, a las 8.20, nos reunimos en la recepción del instituto con los organizadores locales: Suzie y Alex. Cada una de las chicas explicó cuáles habían sido sus primeras impresiones sobre Inglaterra y sobre su familia, las cuales tendrán que recoger cada día en un diario. Ya en el descanso, conocieron a sus “buddies”, chicos y chicas de la escuela que serán su persona de referencia allí, y se encargarán de hacer más fácil su integración, si eso es posible, ya que desde el primer momento que pisaron la escuela, un montón de chicos y chicas las saludaban y querían hablar con ellas.
Conociendo a los “buddies”
Así que una vez reunidas con sus “buddies”, siguieron el curso normal de las clases. Mientras unas tenían Drama, otras Spanish, otras Maths… Cuando terminaron, nos juntamos y comentamos qué tal les había ido y, la verdad, están todas contentísimas.
Ya por la tarde, cogimos un tren hacia Guildford, una ciudad cercana a Godalming, con unos edificios muy particulares y dos calles interminables repletas de tiendas. Suzie y Alex tenían preparada una “búsqueda del tesoro”, por lo tanto las chicas se pasaron un buen rato haciendo preguntas a la gente por la calle, buscando tiendas… Y descubriendo Guildford por ellas mismas.
El grupo con Suzie y conmigo (Alba) esperando el tren para Guildford.
Mañana más, ¡y mejor!
