SWORDS — 12 y 13 oct

Bienvenido/a un día más a tu novela de confianza. En el capítulo de hoy: patatas, cinturones viejos, un ticket de autobús que parecía la lista de la compra y princesas por sorpresa.

Aceptamos bizum y giro postal 🤣🤣🤣

Día 12 – Le rallye-patate

Las mañanas se han vuelto muy frías. En particular esta fue invernal de todo. Estábamos de camino al colegio a 5 grados, una sensación totalmente desconocida para nosotros. Muy remoto aquello de los 5 grados… ¿quizás la última vez fuese allá por febrero?

Os dejo una imagen de revista, siguiendo a un grupo de irlandeses, atravesando el parque entre la hierba llena de rocío, antes de llegar a St Finnians.

En la escuela todo bien. Me cuentan que presenciaron una pelea entre estudiantes locales. Incluso conocían a uno de los integrantes de la bulla. En esos momentos, como monitor pienso lo siguiente: “Thank God que no ha sido ninguno de los míos” y también “Es evidente que la integración ha funcionado si conocen al más macarra, eso es así, no lo podemos negar”. (Es amigo de Claudia, por si todavía tenéis dudas). JAJAJAJA

Por la tarde, tenían tiempo libre. Sin embargo, yo que los veo un poco parados a la hora de comunicarse en inglés, les propuse una actividad chulísima que aprendí de unos monitores franceses, aunque no todos quisieron participar y algunos se marcharon a casa.

Y esto fue lo que hicimos los más valientes: le rallye-patate.

Es un juego por grupos que consiste en intercambiar una patata por otro objeto. Los estudiantes tienen que convencer a personas de la calle para que les cambien cualquier cosa que lleven consigo por una patata. Lo ideal es que les entreguen algo que tenga más valor y que continúen jugando, como si fuese una cadena infinita. Pasado el tiempo establecido, gana el grupo con el mejor objeto.

Pongamos un ejemplo: Cambiamos la patata por un boli que alguien nos ofrece. Cinco minutos después nos ofrecen un paquete de pañuelos por el boli, pero lo rechazamos porque el boli es más valioso. Luego nos cambian el bolígrafo por una moneda, la moneda la intercambiamos con una postal, y la postal por una revista, etc, etc, etc.

Es súper interesante, porque aprenden a negociar. Tienen que presentar la dinámica del juego y convencer a la otra persona. Y no sólo eso, la gente piensa que están tarados (a veces se piensan que es una estafa o que son de alguna secta mafiosa que secretamente adora los tubérculos)… entonces les empiezan a hacer preguntas y ellos/as tienen que responder, claro, porque si dejan a la persona con dudas, adiós negocio.

Bueno, pues así pasaron unos 45/50 min recorriendo el centro comercial Pavillions. Patata en mano. 🥔

Los resultados fueron los siguientes:

Miguel, Joaquín y Mauro consiguieron una moneda de un euro griega. Según ellos, la moneda estaba valorada en 600 euros porque era una edición especial. Lo decía San Google. Pues….. Tararí que te vi. Eliminados.

El grupo compuesto por Jimena, Claudia, Laura y Leire consiguó 2,50 euros y una muestra de perfume del bueno. Si realmente el perfume llegó por sus habilidosas técnicas de persuasión o si la cosa fue que pasaron por delante de la perfumería, sólo lo saben ellas. Mostraron interés pero necesitan mejorar. Eliminadas.

Y los ganadores fueron………………… Tano, Lois y Pablo.

Consiguieron un cinturón viejo, completamente gastado, que llevaba puesto una señora, quien al parecer le estaba dando un último uso porque quería tirarlo. El valor de ese cinturón es incalculable… Posiblemente ese cinturón haya visto la Caída del Muro de Berlín, la muerte de Lady Di, o el Acuerdo del Viernes Santo en Belfast….. Su olor a cuero evocaba aquellos tiempos en que los hombres primitivos cazaban mamuts.

No se admite discusión: es una reliquia. Quizás para algunos sea un trozo de basura. Pero para nosotros es nuestro tesoro más preciado. Estamos hablando de repartirlo y traernos un trozo cada uno en nuestra vuelta a Vigo.

Si no me creéis, os dejo aquí la foto de los campeones, porque ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras:

Mirad qué caritas, sus ojitos llenos de absoluta felicidad, de verdad que esto no hay cinturón de Gucci que lo pague. (Aclaración: No me hago responsable de brotes de sarna, tiña o similares)

 

Día 13 – Paseo por Malahide

Por la mañana Mauro me informó de que Bad Bunny había lanzado nuevo álbum, y que se había levantado pronto para escucharlo. Mellor non vos digo a hora, que seguro que para ir recoller ás patacas no se erguía tan cedo nin tolo.

Hoy después del cole nos tocaba ir de paseo a Malahide. En la parada de bus, nos pilló la lluvia unos 5 min, pero luego se quedó un día soleado espléndido.

Mientras yo pagaba los billetes, vuestros/as hijos/as se acomodaron en el piso de arriba del autobús con Sean, el guía local. Recordad que aquí tenemos los famosos double decker buses.

Pues bien, cuándo llegué arriba traía conmigo un ticket más largo que un día sin pan. Era como una sábana, parecía yo un rabino llevando la torah. 🤣🤣

En pocos minutos, mientras Carla R saludaba a la gente en las paradas de autobús, llegamos a destino: el idílico pueblo de Malahide.

Allí hicimos un tour por los infinitos campos verdes del castillo. Era una pasada. Pasar la cortacésped allí debe ser considerado tortura.

Era un momento mágico…. lleno de paz y de armonía…. el cual ya se encargó de romper Leire gritando que le encantaría ser una princesa y vivir allí jajajaja. Por un momento, todos pensamos lo mismo que Leire, así que un plebeyo nos hizo una fotografía para inmortalizar el momento:

👑👑👑👑👑👑👑👑👑👑

Acto seguido, bajamos al pueblo, que tiene un pequeño puerto porque está situado en el estuario de un río. Ahí pudieron disfrutar de un momento para ellos/as. Vimos a algunos/as dando un paseo y comiendo helado, así que nada mal como plan de viernes por la tarde.

Ashley posó para mí con una bella estatua de fondo (podéis buscar su historia si queréis: Anna Livia statue in Malahide):

Y colorín colorado, este cuento de princesas se ha acabado.

Fuimos felices y comimos las patatas que nos sobraron del reto.

Hasta otra,

Iago.

Iago Rodríguez Diéguez

10 pensamientos en “SWORDS — 12 y 13 oct

  1. ¡Hola Iago! Muchas gracias por tus comentarios, es…¿Cómo te diría?…como estar ahí con ellos en ese momento que te leemos. Aún nos reimos bastante con el cinturón. Esperamos con ansia el siguiente post, estamos enganchadísimos. ¡Buena estancia a tod@s!

  2. Gracias por las historias tan bien contadas…estoy enganchada al final tendrás que ponerle título a la novela. Jaja..un saludo y gracias.

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