¡Aquí estamos de nuevo, familias!
Y llegó el gran día para los estudiantes: esta mañana empezaron las clases en el Ken Stimpson Community School. Nos reunimos todos en la estación de buses, los estudiantes muy sobrios y elegantes con sus uniformes, para coger juntos el bus hacia el instituto. Los nervios estaban a flor de piel y parecía que la parada del colegio no daba llegado.
Una vez llegamos al colegio, el director y la jefa de estudios dieron un pequeño discurso de bienvenida y dividieron a los estudiantes por edades. A continuación, los alumnos conocieron a sus respectivos buddies, alumnos ingleses que pasarán con ellos estas tres semanas: ayudándolos a encontrar sus clases, explicándoles sus horarios, guiándolos para que no se pierdan por el enorme instituto, etc. ¡Muchos de ellos se hicieron amigos enseguida! Cuando las clases llegaron a su fin, a las tres y cuarto de la tarde, los estudiantes estaban…¡reventados! Los nervios y el agobio del primer día los había dejado agotados. Sin embargo, volvimos a coger el autobús todos juntos hacia el centro para la actividad de la tarde: un Photo Quiz por la ciudad.
Los estudiantes formaron grupos de tres personas y se les entregó una hoja con una lista de cosas que tenían que buscar por todo el pueblo y fotografiar. El grupo con las fotografías más divertidas y originales se llevarían un magnífico premio. A pesar del cansancio, todos se esforzaron en esta actividad y fue una competición muy reñida; pero sólo podía haber un ganador. Tras una dura deliberación, la monitora Magda y yo decidimos que el grupo que se merecía tan suculento premio debía ser el formado por Paula, Silvia y Leire (aunque todos acabaron recibiendo un pequeño detalle).
Y hasta aquí este primer día de clases. Hoy estaban agotados y eso que, entre la bienvenida, conocer a sus buddies y el tour por el instituto, no tuvieron clase las primeras horas. Veremos como llevan mañana un día lectivo completo.
That’s all, folks! Nos vemos en la próxima entrada.