¡¡Hola a todas las familias viguesas!!

Comienza la segunda semana en el condado de Hampshire… nos recibe con lluvia, los días se van haciendo más oscuros… aunque ya nos estamos acostumbrando a esto. La segunda semana es el comienzo de lo que podríamos decir una pequeña rutina. Obviamente con la extrañeza de no estar en Galicia, pero sí ya con esa de esa sensación de: oye, estoy en mi casa, mi colegio, este es mi tren, mi camino de todos los días…

Así que como cada día, desde nuestras estaciones de Bournemouth, Pokesdown for Boscombe y Christchurch, nos dirimos a nuestra querida Arnewood School. Aunque como cada día llevábamos nuestro impoluto y elegante uniforme, en esta ocasión en la mochila llevábamos un recambio, ropa deportiva para la actividad que íbamos a hacer esta tarde después de las clases. Este deporte se trataba nada más y nada menos que de: ¡baloncesto! (¿o era basket?)

Nos dirigió el siempre amable Míster Martin, el profesor procedente de Barcelona en el colegio, a los vestuarios para que nos cambiásemos, y salimos a las pistas a demostrar toda nuestra clase, envidiada por todo el mundo. Algún monitor incauto también se apuntó a la causa…

De esta manera, primero calentamos un poco con unos tiros a canasta, para posteriormente formar cuatro equipos para un pequeño torneo. En los partidos dimos absolutamente todo, ¿faltaba calidad?, quizás, pero que nos quiten lo bailao.

Para terminar, las cumpleañeras y el cumpleañero en nuestra estancia en New Milton, es decir, Dunia, Carmela y Gonzalo, recibieron una pequeña sorpresa en forma de pasteles y demás chocolatinas, con “Happy Birthday” y velas incluidas por supuesto. Tenía que quedar constancia de su cumpleaños en Inglaterra, algo que ya será para toda la vida recordado como algo especial.

Y esto es todo por hoy, volvimos a casa y nos hemos puesto a descansar por el esfuerzo realizado durante el día. ¡Mañana volveremos con más experiencias!

¡Un saludo!