¡Buenas noches, familias! ¿Cómo estáis pasando estas primeras 48 horas sin nuestra presencia? Nosotros tenemos mucho que contaros, sobre el viaje y sobre nuestro primer día en Liverpool; y sabemos perfectamente que estáis deseando que os pongamos al tanto, ¡así que vamos a haceros un resumen de todo lo que está dando de sí esta aventura, que no ha hecho más que comenzar!
¡Llegar a Liverpool ha sido toda una odisea! Tras la despedida frente a los mostradores de facturación, atravesamos el control y fuimos directamente a la puerta de embarque. Como éramos cuatro grupos los que viajábamos juntos ese día, ¡parecía como si una marea roja estuviese irrumpiendo en los pasillos del avión! Se nos hizo bastante llevadero, la verdad, ya que el trayecto apenas duró una hora. Al aterrizar en Madrid-Barajas, tuvimos que pasar por otro control, esta vez de pasaportes; y aprovechamos para comer, ir al baño, hacer alguna que otra compra y merodear por las inmediaciones de la terminal. Y es que, para que una escala tan larga no se haga tan pesada, uno tiene que buscarse pasatiempos con los que aliviar la espera…
En torno a las 15:30, nos subimos a un jet enorme, de tres filas de tres asientos de ancho cada una y con el doble de capacidad que un avión convencional, equipado con pantallas táctiles en las que pudimos encontrar todo tipo de entretenimiento, desde películas y series hasta música y videojuegos. El vuelo finalizó media hora antes de lo previsto, pero todo el tiempo que ahorramos en surcar los cielos de la Europa occidental lo tuvimos que emplear en esperar a que nuestros equipajes apareciesen en las cintas y a que los conductores que nos llevaron a Crosby nos viniesen a recoger. Nos dividieron en tres coches y emprendimos el último tramo del viaje por carretera, de más de cuatro horas de duración y con una pausa a medio camino para cenar. Nos dejaron justo a medianoche en las puertas de las casas de nuestras host families; extenuados, pero felices. ¡Por fin arribamos a nuestro destino! 😀
Dada la larga duración de nuestro periplo, LILA, la academia de inglés en la que nos vamos a preparar para nuestra posterior integración en St. Michael’s, tuvo la amabilidad de permitirnos empezar el primer día de clase casi una hora más tarde de lo que sería habitual, lo cual agradecimos profundamente. La mayoría de nosotros tiene que coger un tren para llegar al centro de Liverpool y, desde allí, ir andando hasta el edificio donde se encuentra la academia. En la segunda planta nos estaba esperando Antía, nuestra profesora de inglés, una chica joven y agradable que afirma ser originaria de Newcastle; por su perfecta dicción inglesa, nadie lo pondría en duda, ¡aunque su nombre y todos los conocimientos que demuestra tener sobre Galicia nos hacen cuestionar su procedencia! … La teacher se encargó de enseñarnos las instalaciones y de explicarnos las normas del centro, así como de proponernos actividades con las que romper el hielo y poner en práctica nuestras habilidades de expresión: juegos de preguntas sobre el sistema educativo en el Reino Unido, presentaciones de los compañeros en inglés, descripciones detalladas de países reales e imaginarios, etc.
Después de comer y de haber recibido las acreditaciones con las que poder acceder a LILA a partir de ahora, visitamos el ayuntamiento de Liverpool. Un guía local nos acompañó a través de las principales estancias de la casa consistorial y utilizó algunas de sus esculturas, elementos arquitectónicos y ornamentales como pretexto para ilustrar a personajes y acontecimientos destacados. Sin duda, ¡un lugar en el que empaparse de la historia de la ciudad y en el que sacarse bonitas fotos para el recuerdo!
Nos despedimos ya por hoy, no sin antes recordaros que publicaremos una nueva entrada este miércoles. ¡Estad muy atentos! 😀
