Hoy despertamos temprano para ir a la reserva natural de Ranworth Broad, un viaje de media horita en bus. Por suerte el tiempo estaba soleado todo el día (a pesar de que en las noticias daban lluvia). Al llegar a la reserva natural, dimos un paseo alrededor del lago, mientras observamos aves y plantas que habitan estas zonas. Entramos dentro de la iglesia más vieja de la zona, y después de subir 89 escaleras llegamos arriba para ver estas vistas tan bonitas de toda la reserva y alrededor. Cuando bajamos, y después de jugar con los puzzles y pintar, fuimos a almorzar junto a una cafetería cerca del lago, donde vimos que servían “scones” (panecillo tradicional de Inglaterra).
De allí subimos al bus para visitar el pueblo costero de Great Yarmouth. Vimos otra gran iglesia, ya restaurada, que vivió el bombardeo de la primera guerra mundial. Aquí Mark nos contó historias sobre el antiguo perseguimiento de “brujas”. La manera en que comprobaron si alguien era una bruja era tirarle en un río o lago y, si ahogaba, no era una bruja (por supuesto, no era nada lógico esto). Y no podemos olvidar la historia de los famosos “body snatchers” (ladrones de cadáveres) que sacaban cuerpos del cementerio para venderlos a los médicos, que así practicaban cirugías.