Lunes, principio de semana, toca volver a las clases.
Cogimos el minibus a primera hora de la mañana, muy abrigados porque aquí el invierno llegó antes de lo pensado, y llegamos al instituto.
Allí nos esperaban los buddies, los que nos llevaron a la clase que tocaba, algunos fueron a clase de inglés, otros de matemáticas e incluso algunos a jugar al rugby en educación física.
Después de una mañana de clases y nuevos compañeros, comimos juntos en el patio aprovechando que el sol brillaba.
Por la tarde hubo un cambio de actividad, y en lugar de los juegos que se tenían pensados en el parque de la ciudad, fuimos de nuevo al centro y allí tuvimos unas horas libres para comprar, comer algo o pasear por allí.
¡Mañana más!
Abrazos desde Oxford