¡Buenas, buenas!

Como ya sabéis, hoy hemos pasado el sábado en Oxford. Aunque bueno, sólo llegar hasta allí ha sido una odisea de 3 horas, ya que la motorway M4 (la autovía que une Gales y el oeste de Inglaterra con Londres) estaba cerrada en un tramo por el que necesitábamos pasar. Y, claro, como os podréis imaginar, al tener la autovía cerrada, las carreteras secundarias estaban totalmente colapsadas.

Cosas que pasan, pero al final pudimos llegar a nuestro destino sobre las 12. Y menos mal, ¡¡¡porque vuestras hijas ya estaban desesperadas por encontrar un baño!!!

Los monitores locales, Tori y Ben, nos llevaron a dar un paseo por las calles principales y nos permitieron pararnos en los edificios más emblemáticos para sacarnos alguna fotillo.

Y es que la ciudad tiene su encanto, puesto que cuenta con numerosos edificios de una belleza impresionante y mucha historia en sus calles. Pero bueno, siendo sinceros, teníamos unas expectativas muy altas y nos esperábamos mucho más.

Las más cinéfilas también querían ver de cerca los lugares que o bien se usaron para grabar Harry Potter o bien sirvieron de inspiración para los decorados de las grabaciones que se hicieron en un estudio, pero no fue posible verlo todo en tan poquito tiempo. Aún así, nada nos impidió pasar un día maravilloso.

Nos sentíamos un poco como en una película y dejamos que la cámara capturase nuestras caras de ilusión jajajajaj (vale, os diré la verdad, en realidad seleccioné a unas cuantas víctimas para que las vieran sus papis y mamis a través de este fantástico blog)……

Nuestro paseo terminó en un centro comercial, donde ya quedaron libres para disfrutar de su QUERIDO TIEMPO LIBRE. Es lo único que les importa, que les dejemos tiempo para curiosear las tiendas, para comprarse algo rico de comer, etc.

Erika se fue con su grupito al mercadillo a buscarse algo decente para comer. La verdad es que tenía tanta hambre que casi se come hasta el papel de aluminio jajaja.

Ruth y Estela se pasaron tranquilamente 30 minutos de reloj (sino más) decidiendo en que lugar iban a comer. Cuenta la leyenda que todavía siguen en Oxford, buscando algún lugar que les convenza. Mateo y Brais traían de casa un sausage roll y poco más, desconocemos si se conformaron con eso o buscaron algo más que llevarse a la boca.

Irene, Cristina, Iria FLC 👑, Cloe, Lara, Sara y Paula estaban OBSESIONADAS por conseguir sudaderas de la Universidad de Oxford… eso sí, al mejor precio posible. Tienen buen ojo para las cifras; veremos las calidades de las telas jajaja.

Y mientras los jóvenes pasaban su tiempo de ocio en las calles del centro, que hoy estaban abarrotadas, yo decidí pasearme por la zona de los canales. Es un lugar idílico, con mucha vegetación y muy tranquilo; perfecto para observar las calmadas aguas del Thames (o Támesis en castellano). Si, el río más famoso de Inglaterra baña esta pequeña ciudad universitaria, aunque ya os advierto que no tiene nada que ver con el río que se encuentra uno si visita Londres (donde por cierto tenemos a Elena y Alex viviendo aventuras con su familia de acogida).

Un día más, ha sido un placer poder narrar lo que hacemos. Esperemos que hayáis pasado un feliz sábado.

Hasta la próxima,

Iago.

Iago Rodríguez Diéguez