Empezamos el día bien tempranito con un examen de nivel inglés; uno parecido al que los chicos habían tenido que hacer antes de venirse a Reino Unido. El objetivo era comprobar cuánto habían mejorado el inglés. Así que a las ocho y media de la mañana, ¡ya estaban todos concentrados!
Y al mediodía, todos con mucha hambre a devorar el lunch:
Después, nos fuimos de Huntingdon a St Neots y tocó el segundo día consecutivo de dulces. Los chicos dieron un paseo por el pueblo y aprovecharon para comprar un batido como los del día anterior, chocolates de todo tipo en el supermercado, e incluso chorizo (made in Spain) y jamón para hacerse bocatas. Anonadados con la de chuminadas que hay aquí, pero con ganas de la comida de casa.
¡Una vez al año no hace daño! Ya sabéis que podéis ver todas las fotos en la galería de imágenes de Newlink.