¡Hola de nuevo!
El lunes dio comienzo a la segunda semana de nuestra estancia en Norwich. No fue de la mejor manera, ya que algunos alumnos tuvieron problemas con los autobuses, pero todos llegaron a clase. Como cada mañana los alumnos se juntaron en la sala común durante el break para comer algo entre clase y clase.
En cuanto se acabó la última clase nos dirigimos a nuestro lugar predilecto para comer la packed lunch: el jardín de la catedral que se encuentra frente a la academia.
Como siempre nos sobraba tiempo después de comer y antes de realizar la actividad diaria, por lo que había que entretenerse hasta que llegase la hora de irnos.
En cuanto llegó la coordinadora de la actividad de hoy, Lottie, nos pusimos en camino.
Nuestro destino era Hollywood Bowling, un local en el que los alumnos podrían disfrutar de su bolera, así como de una gran cantidad de juegos y arcades.
Los estudiantes pudieron empezar a jugar una vez decidieron los grupos para jugar en cada pista.
Aunque alguno que otro lanzaba de una forma poco convencional.
La alegría cuando se conseguía un pleno o semipleno no era individual, si no colectiva. La euforia se contagiaba entre todos cada vez que alguien lo lograba.
El alumno con la mejor puntuación resultó ser Kiros, aunque el listón tampoco estaba demasiado alto.
Pero la diversión no se acabaría ahí, ya que el lugar estaba repleto de juegos y arcades que resultaron ser muy entretenidos para todos.
En el local se encontraban varias maquinas que daban tickets dependiendo de lo bien que se jugase. Algunos ejemplos son un juego en el que tenías que introducir la mayor cantidad de bolas por un agujero en un tiempo concreto, u otro en el que debías conseguir la mayor puntuación posible lanzando y derribando unos payasos con diferentes puntuaciones.
Los tickets podrían ser después intercambiados por una gran cantidad de premios.
Los alumnos se pusieron el propósito de conseguir la mayor cantidad de tickets posibles y hacer un bote conjunto.
Los tickets tenían que ser introducidos en una máquina, que después daría un papel con el recuento total de tickets conseguidos.
Si algo está claro es que el día acabó con muchos triunfadores.
Uno de los premios conseguidos con los tickets fue un frisbee, con el cual los alumnos no tardaron mucho en empezar a jugar.
Después de un día muy divertido se acercaba la hora de irse a casa, por lo que los alumnos se pusieron en camino.
Tras un gran día los alumnos llegaron a sus casas para reponer fuerzas y prepararse para el siguiente día.
¡Hasta la próxima!
Ismael e Inés