¡Hola de nuevo!
El martes tocó algo de deporte, y esta vez fue baloncesto. Lo que comenzó como un partido amistoso rápidamente se transformó en una competición digna de la NBA.
Se lo tomaron muy en serio: pases rápidos, tiros a canasta y, por supuesto, alguna que otra falta.
El viernes, tras la intensidad de la semana, nos tomamos un respiro para disfrutar de Kingston. Ya es casi como nuestra segunda casa, ¡creo que se lo conocen mejor que su propio barrio a estas alturas!