Un día más os saludamos desde nuestro particular rincón de Inglaterra.
Hoy ha sido un día interesante cuanto menos. Hemos tenido la última clase de la semana, pues mañana el colegio cancela las clases para celebrar el opening day, una especie de jornada de puertas abiertas. Así que hoy ha sido nuestro último día de la semana, pero también nuestro último jueves en el colegio.
Durante la mañana, nos pusimos de acuerdo para organizar una actividad que nos interesase a todos. Bournemouth fue la elección, pero no los sitios de siempre, sino una iglesia con su cementerio y un parque diferente del que vamos siempre. Os preguntaréis que por qué un cementerio. La respuesta es bien sencilla: allí está enterrada Mary Shelley, la autora de Frankenstein. Pero no sólo eso. En esta visita también hemos descubierto la razón por la que su marido, Lord Byron, está enterrado en otro sitio y solo su corazón se encuentra en esta iglesia. ¡Es que era Lord! (A los Lores los tienen que enterrar en un sitio concreto).
Tras este paseo cultural por la historia de la literatura británica, nos encaminamos hacia el parque, cerca del ayuntamiento de Bournemouth, en donde decidimos jugar a una especie de escondite. Simplemente uno se escondía y todos los demás lo buscaban. Eso sí, quien encontrara al o a la escondida, tenía que quedarse allí hasta que los demás los encontraran. Tras algunas caídas en la hierba (se ve que se lo han tomado muy en serio), todos han encontrado a los escondidos.
Para mañana tenemos planeada la visita a un museo en Bournemouth y al pueblecito de Poole, el puerto natural más grande de Europa. ¿Qué sorpresas nos depararán estos dos lugares? Mañana será un buen día para descubrirlo.
