¡Buenos días!

Aquí os dejo un resumen de lo que pasó el último fin de semana en Bournemouth.

El jueves los chicos fueron a practicar el que parece el deporte estrella en esta ciudad: El Minigolf. Y es que aún no sabemos cómo es posible que haya tantos sitios para hacer esta actividad en una ciudad tan pequeña. Que si en la alameda principal, que si en el salón de juegos, que si en el puerto…

Nosotros elegimos esta última ubicación, pues parecía la que tenía los recorridos más complejos, y claro, estos chicos y chicas parecían muy hábiles. Parecían.

Aquí os dejo algunas fotillos de sus estelares lanzamientos.

Claramente nacieron para esto, sobretodo Zuri, cuya bola acabó en uno de los laguitos.

Me encantaría deciros quién fue el ganador absoluto (fueron en grupos de 5) pero es que nada más acabar, para sorpresa de nadie, se puso a llover, así que no pudimos contar los puntos totales. 😔

Lo que definitivamente se les da bien, es tallar calabazas. Como en este país no le saben a la fiesta, el martes día 1 de noviembre – Día de Todos los Santos – no es festivo, así que todo el mundo celebró Halloween el viernes.

Nosotros no íbamos a ser menos. Y como no podía ser de otra forma, hicimos un concurso de “Pumpkin Carving” (Tallado de Calabazas, para los no bilingües). 

Fue la tarde más divertida de todas. Al principio parecía que no les hacía mucho chiste eso de mancharse las manos – son unos señoritos – pero en cuanto le pillaron el truco ya les iba la vida en ello.

Vamos por partes, como diría Jack el Destripador:

Por un lado estaban las chicas. Dispuestas en parejas, comenzaron a planear sus diseños…

-¡¡¡¡Zuri, que no te escondas!!!!

En la mesa de al lado estaban el resto:

Cuando tenían todo listo, empezaron a vaciar las calabazas…

Sí, el suelo sigue manchado…

Al otro lado del ring, todos los chicos, también dispuestos en parejas para el concurso.

Algunos estaban tan concentrados que ni para la cámara miraron… No os podéis ni imaginar el empeño de Marcos y Santi limpiando las calabazas, ya podían tener su habitación igual de impoluta.

Pero es que claro, normal que hayan adquirido tal habilidad, pues viendo como dejan la academia después de comer, aprendieron a dejar todo como los chorros del oro:

Adjunto pruebas:

Y no eran los únicos, aquí podemos ver a Gael dándolo todo tanto con su calabaza, como recogiendo después:

Y por fin… lo importante. El resultado.

Aquí las tenemos todas…

Tras la ardua tarea de los jueces de decidir cuál fueron las calabas que harían podio

Estos fueron los resultados.

En tercer lugaaaaaaaaar:

La de Leyre, Inés y Ana

 

En segundo puesto:

La de Claudia y Gadea

 

Y los ganadores fueron…

¡¡Mateo y Marcos!!

¡Pero tranquilos! Que hubo premio para todos… ¡hasta para las monitoras! Todos disfrutamos de un banquete de chuches jeje.

Con la barriga llena, cada mochuelo fue a su olivo a descansar para el sábado.

Después de un día con la familia, el domingo llegó el momento que todos estábamos esperando.

Nos fuimos a Londres.

Hora de encuentro: 8:00. 

Hora de encuentro para que no llegaran tarde: 7:30.

Hora de encuentro para vacilarles un poco: 7:15. 

Hora de encuentro que entendieron ellos: 7:00.

Por supuesto, llegaron todos super puntuales. No esperaba menos .

Con lo que también llegaron fue con mal despertar, pero nada que no se solucionara con 2 horas de siesta en el bus.

(O antes)

A veces no tengo claro si acompañamos a niños o a zombies…

Cuando llegamos a Londres, lo primero que vimos fue, por supuesto, el Big Ben y el London Eye, ambos en el mismo punto de la ciudad.

Para suerte de algunas (si Julia, hablo de ti)… ¡hasta se encontraron con una actriz famosa en España! Un miembro del reparto de Física o Química, aquella serie noventera la cual no sabemos cómo pueden ser tan fans las adolescentes actuales… ¡les queda bien lejos! Tuvieron la oportunidad de saludarla y sacarse una foto con ella. Todo muy londinense.

Acto seguido, nos dispusimos a hacer el tour por los sitios más emblemáticos de la ciudad:

Buckingham Palace, donde vimos un cambio de guardia

Paseamos hasta Picadilly Circus…

Tras una horilla de tiempo libre por China Town, nos movimos hasta Trafalgar Square, sitio clave para las fotillos.

Y sitio idóneo para que la cabra montesa de Brais nos enseñara sus espectaculares habilidades de Parkour. 

Tras otra hora libre para comer y hacer las últimas compras, volvimos ya a Bournemouth.

Fue un día muy intenso y entretenido, y ya tocaba recargar las pilas. Aunque creo que algunos se fueron a por la cena primero…

Y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las 8! Con otra entrada de blog de los museos que hemos visto estos últimos días.

Un biquiño, Lau