El sábado nos pusimos en marcha bien temprano hacia Llandudno, un pueblo precioso en Gales. Tras algun pequeño desaguisado con las horas subimos al bus, y llegamos al pueblo para descubrir…. que hacía un frío infernal!
Pese a ello cogimos el tranvía que sube a Great Orme, el monte en cuya ladera está emplazado Llandudno. Desde arriba se veían unas vistas francamente impresionantes.
Pasamos un rato arriba, comprando souvenirs e intentando entrar en calor, y después de comer bajamos de vuelta al pueblo para visitar la feria.
Creo que, pese al frío y al cansancio, fue un día muy divertido para todes.