Tras la presentación de ayer en los colegios y nuestra primera cena irlandesa con las familias anfitrionas, ya nos vamos adaptando al estilo de vida irlandés y cogiendo confianza con compañeras, buddies, padres y hermanos “postizos”.
Por la tarde, al salir del cole, las chicas cruzamos el pueblo a pie con los monitores para encontrarnos con los chicos en su colegio. Allí todos juntos conocimos a Rebecca, una de las profesoras de St Michaels, con la que hicimos unos juegos cooperativos en el polideportivo para aprendernos los nombres de nuestros compañeros de una vez por todas y coger más confianza.
Cumpliendo el tópico irlandés, el día empezó con mucha lluvia y se mantuvo así durante toda la mañana. Por la tarde el sol se dejó ver un poco, así que no desaprovechamos la oportunidad y nos sentamos al aire libre a descansar de la larga jornada de clase.
Al acabar la actividad nuestras familias nos vinieron a recoger y fuimos a comer a casa, todavía se nos hace raro eso de cenar a las 6 de la tarde, aunque la comida está bastante rica.
Mañana más y mejor!