Hola otra vez,
se acaba la semana escolar y qué mejor forma de celebrarlo que una tarde de bolos. Además, teniendo en cuenta que el tiempo no nos permite estar fuera, la opción nos pareció inmejorable.
Divididos en cuatro equipos, nuestros chicos se calzaron sus zapatillas y se pusieron a jugar. La competitividad se olía en el ambiente… Aquí os dejo la prueba de lo bien que se lo pasaron.