5, 6 y 7 de octubre – Pasamos el ecuador y va llegando la calma

¡Hola de nuevo, familias!

Ya se nos van acortando los días por aquí, en menos de una semana estaremos de vuelta en Vigo (y probablemente durmiendo 20 horas seguidas, que esto es un no parar). Pero, de momento, aquí seguimos disfrutando día a día.

El jueves continuamos nuestra integración en The King’s School, donde estamos comenzando a preparar un póster donde dejar nuestra huellita para que no se olviden de nosotros ni de Vigo por aquí. Después de una mañana de clases junto a sus buddies, tocó correr hacia el puerto para un crucero por el río. Vamos de un lado a otro sin parar, así que más de uno aprovechó el ratito y la sensación de las olas meciéndonos para descansar. Lo cierto es que hacía un día precioso, perfecto para adentrarnos en el estuario del río Exe y conocer todo lo que rodea a Exmouth. Desde las aves migratorias hasta barcos hundidos, pasando por castillos e incluso una foca, las vistas eran maravillosas. Acostumbrados a los barcos que recorren nuestras rías, fue una sorpresa encontrarnos un barco que navegaba despacito y llano. Esto es inevitable, ya que las mareas varían muy drásticamente en esta zona, pero por suerte pudimos evitar encallar en los bancos de arena.

Una vez desembarcamos, tocó un nuevo juego en grupos para adentrarnos todavía más en la historia de la ciudad que nos acoge. Esta vez se lo pusimos un poquito más complicado y hay quienes terminaron por buscar alguna que otra respuesta en Google, pero casi todos los grupos llegaron al punto de encuentro conociendo todas las respuestas. El premio para los ganadores: más dulces locales por probar. Aunque la gastronomía británica no sea el punto fuerte de este lugar, no estamos desaprovechando ninguna oportunidad para probar los dulces artesanales de la zona.

Y al fin llegó el viernes. Esa mañana no hubo clases en el instituto, ya que era día no lectivo, pero sí tuvieron una mañana entretenida de clases volviendo a ver a sus profesores de la academia de Hello!Exmouth mientras los monitores preparábamos la actividad de la tarde. Nos dejaron la tarde libre y salió el sol, por lo que no pudimos desaprovechar la oportunidad de una barbacoa y picnic en el campo terminando con un chapuzón en el agua fresquita. Desde mostrar su maestría en la parrilla, los deportes y hasta el karaoke, fue una tarde de tranquilidad inolvidable y muy necesaria con la actividad frenética que llevamos.

Para finalizar el día, nada mejor que un ratito de billar en un pub de la zona.

Esta mañana tocó madrugar de nuevo para nuestra última excursión de día completo: Torquay! Una pequeña ciudad no muy lejos de aquí, donde paseamos y tuvieron un pequeño concurso de fotografía seguido de un helado fresquito aprovechando lo caluroso que está comenzando este octubre.

Poco más por hoy, mañana tendremos un buen día de descanso antes de dar comienzo a nuestra última semana de aventuras.

¡Nos vemos pronto!

 

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Ainoa Prado Romero

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