¡Por aqui estamos de vuelta! En este caso, con nuestra primera excursión de día completo.
Desde York cogemos un bus hacia Robin Hood’s Bay. Y vaya viaje en bus. Si las otras nacionalidades que tuvieron el enorme placer de ir con nosotros no sueñan con Despacito y Melendi esta noche, habremos fracasado en nuestra misión: dar el cante lo máximo posible y que nadie dude de qué país venimos.
Una vez se acaba el trayecto y se apaga la que parece la radio de Los 40 Classic, nos encontramos con un pueblo pesquero pequeñito al noreste y que pudimos recorrer fácilmente en dos horas. De lo que nos quedamos con este viaje es, posiblemente, que no existe rival alguno que se acerque siquiera a Samil.
Después del tiempo libre y de subir la mortal cuesta del pueblo, volvemos al bus que esta vez nos dejará en Whitby, ciudad destacada por haber sido la inspiración de Drácula y su relación con el Capitán James Cook. Despues de atender con especial esmero y ansia a las explicaciones de la guía que nos acompañó durante la visita, son todos libres de comer un fish and chips al lado de la costa o parar en uno de los múltiples puestos de helados. Lo que seguro que a ninguno se le ocurrió fue subir las 199 escaleras que constituyen la atracción principal de la ciudad. Y con toda la razón, para hacer esfuerzos ya suben Urzáiz en Vigo.
Y con esto volvemos todos a casa, que mañana empiezan las primeras clases, donde seguro que aprenderan muchísimo inglés (o más les vale).