Hi families!
Ayer estuvimos de nuevo en Hampton Court, pero esta vez visitando la zona del palacio Real.
Alrededor del palacio, hay jardines enormes (como siempre, estos British son muy fans de lo verde). Lo primero que hicimos fue ir a por el reto: ¡el laberinto de setos!
Se trata del laberinto de setos más antiguo de Gran Bretaña, creado en el 1700 por orden de William III (Guillermo para sus amigos). En el siglo XVIII estuvieron muy de moda en Reino Unido.
Si lo ves desde arriba, parece fácil. Pero sólo lo parece…
Una vez que estás dentro tienes esa extraña y divertida sensación de estar atrapado, y de que no vas a encontrar la salida. Dimos vueltas y más vueltas, hasta que por fin encontramos el centro. Salir fue otra odisea. En total tardamos unos 20 minutos en llegar al centro y salir, así que fue un juego divertido.
Carla llevándose un susto tras una curva
Elena, Helena, Pepa y Guilherme en el centro del laberinto
Dando vueltas y más vueltas
Pose muy molona como de portada de disco
Al terminar en el laberinto, nos acercamos al palacio. Se trata de un palacio Real construido en 1514. Muchos reyes lo habitaron, hasta que en el siglo XVIII dejaron de hacerlo, aunque todavía pertenece a la Familia Real. Hoy en día está abierto a las visitas. Tiene unos enormes jardines franceses alrededor, diseñados por George London entre 1689 y 1695, y todo el conjunto tiene una apariencia muy similar a la del palacio de Versalles.
Hampton Court palace en su entrada trasera
Existe una leyenda con respecto a este castillo, que dice que el espíritu de Catalina Howard (o Catherine) vaga por sus pasillos como un alma en pena. Catalina fue esposa de Enrique VIII (en su casa llamado Henry), y resulta que la muchacha engañó al rey con alguien de la Corte (o varios, dicen las malas lenguas), y claro, qué iba a hacer Henry en esos tiempos, que no fuera mandarla encerrar en la Torre de Londres y luego ordenar su ejecución por decapitación (¡había que portarse bien en esa época!).
Luego acabamos en el Támesis volviendo hacia el centro de Kingston. Una tarde bonita, de calor y sol, para casi terminar nuestra divertida aventura en Wandsworth.
Thames river
Hasta muy, muy pronto, ya casi estamos de vuelta… hugs families!!
