Llevamos unos días sin hacer blog y se nota, y es que ha sido una última semana tan intensa y llena de actividades que casi no hemos tenido tiempo de nada.
Para empezar, las clases en el Poole College han sido más o menos de lo mismo, el miércoles tuvieron danza y otros optaron por música, algo que disfrutaron al máximo.
En su tiempo libre en el College lo que más les gusta es jugar al ping pong, tanto que a veces hay que quitarles las raquetas de las manos.
Después tuvieron una de sus clases favoritas, performing arts, algo así como teatro. En esta clase aprendieron un poco en qué consistió la aportación de Shakespeare al teatro. Más tarde jugaron a adivinar qué frases fueron escritas por Shakespeare y cuales por raperos de la actualidad, un juego que se les dio muy bien a nuestros chavales. Y por último, rapearon algunos versos de Shakespeare en inglés, labor que el profesor inglés destacó de nuestros niños y niñas por tener que hacerlo en su segundo idioma.
El miércoles finalizó con una visita cultural al museo Russell-Cotes en Bournemouth. Se trata de una casa llena de objetos culturales de todo el mundo ya que su dueña los coleccionaba, y de ahí se hizo un museo ya que es un atractivo cultural.
Los chavales lo disfrutaron mucho ya que había figuras y cuadros asombrosos y los más influencers se sacaban fotos en cualquier esquina.
Algunos se quedaron fascinados con las esculturas que alberga el museo.
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Aquí tenemos a André que se quiso sacar una foto con una escultura, creemos que es porque le recordaba a un futbolista.
Aunque sin duda, la exposición que más les gustó fue la de Dickson.
Hay que recordar el precioso momento que tuvieron Manel y Sergio antes de entrar al museo, recordando la mítica escena de Titanic, momento que Jorge no dudó en inmortalizar.
Alba también estaba preparada con toda la información necesaria acerca del museo, se puede observar lo emocionada que estaba por entrar.
Llegamos al jueves con energía y menudo día más activo. Para empezar los niños y niñas tuvieron clases de inglés y les dieron sus certificados con respecto a que habían terminado su experiencia en de inmersión lingüística, a pesar de que acaba mañana.
Después les esperó una sorpresa por parte de los organizadores locales, una barbacoa de despedida.
Allí todos los chavales de Bournemouth que vinieron con el Pilivigo disfrutaron de una barbacoa llena de risas y buena compañía, lo ideal para despedir una experiencia como esta.
Y eso no fue todo, el colofón para un día tan importante fue pasar la tarde jugando al minigolf. A pesar de que no son jugadores profesionales y de que a algunos se les daban mejor los pases “aéreos” (Martiño), todos lo pasaron genial e incluso repitieron el circuito de golf dos o más veces. Sin duda, una actividad muy chula y llena de risas que todos se llevarán en la memoria.
Aquí tenemos a los mejores jugadores sin duda de minigolf, André y Sergio. Ambos con un estilo de juego único y peculiar a la vez.