¡Hola familias!
Hoy ha sido un día de despedidas, de decir hasta luego, de acordarse de que hace ya tres semanas que hemos llegado a Norwich; y por lo tanto, toca hacer las maletas, recoger el diploma e intercambiar teléfonos de contacto con los amigos que hemos hecho aquí.
Sofía, Ana y Zoe con sus buddies.
Ha sido un día con un regusto triste, porque nunca es fácil decir adiós cuando te lo estás pasando bien. Si es que al final estas tres semanas se han pasado en un soplo, ahora que ya podíamos disfrutar de la ciudad, al conocerla un poco más, que ya teníamos controlados los horarios de los autobuses, o donde están esas tiendas que nos gustan, hay que volver. ¡No es justo!
Dani y Tom.
Ana y Hannah.
Es por eso que algunos de los chicos ya están planeando a ver cómo y cuándo van a volver a Norwich. Sin duda, los buddies han jugado un papel fundamental a la hora de facilitar la integración de los alumnos en el colegio.
Los recuerdos que se llevan con ellos son muy buenos, y aunque la estancia haya sido corta, estas son relaciones que se pueden mantener a distancia.
En el encuentro de despedida que organizaron en el colegio, los niños recogieron, junto con sus buddies, el certificado de asistencia al programa.
En el caso del colegio Thorpe St Andrew, tenemos que dar las gracias a los coordinadores Jan Gallon y Pedro Salgado, por habernos acogido y habernos integrado en el centro educativo.
Celia, Iria, Carla y Antía con sus buddies.
De las buenas experiencias se guardan buenos recuerdos. Así es como figurará la mayor parte de nuestro viaje a Norwich, como un bonito recuerdo que vivimos al principio del otoño de 2016. Y así como las hojas al caer, así se fueron los días del calendario.
Mañana ya nos iremos a dormir en Vigo y así volveremos a la rutina.
¡En unas horas estaremos con vosotros!
Muchas gracias y un saludo
