Otro día amanece en Inglaterra y otras nuevas experiencias nos esperan. Nos cuesta madrugar, por suerte ya conocemos perfectamente el camino hasta el colegio y podemos dormir unos minutitos más. Salimos de casa y nos damos cuenta que hay alguien que también ha madrugando, el frío.
Algunos salimos de casa con 2°C de temperatura ambiente, y nos viene a la mente la conversación de teléfono con nuestras madres que nos decían que en Vigo iban a estar a 30°C. ¡Quién los pillara!

Llegamos a la escuela, todavía estamos un poco desubicados. Algunos han quedado con sus buddies y van a la clase correspondiente, otros preguntan a los estudiantes locales y llegan sin dar demasiadas vueltas. Este colegio es grandísimo pero poco a poco nos vamos a acostumbrando a el.

Por la mañana el grupo azul tuvo piscina, hicieron algunas carreras y juegos. La hora de clase duró un suspiro, tanto que se perdieron el recreo porque tenían que cambiarse.

El grupo verde tuvo alemán y aunque no tenían ni idea del idioma aprendieron una palabra: “Willkommen”. Ahora la usan siempre que pueden, igual a su regreso a Vigo acaban hablando cuatro lenguas!

Unas horitas después llega la hora de comer. La verdad es que esto del pack lunch no está tan mal, fomenta el compañerismo. Todos se juntan y comparten su comida. Lo que no le gusta a uno le gusta a otro y lo que no le gusta al otro le gusta un tercero, así todos comen felices.

Por la tarde jugamos con nuestros camps leaders. Con ellos conocemos un poco más a nuestros compañeros, hacemos la torre de zapatos más alta de la historia, nos desenrredamos… pasamos un rato muy divertido bajo los rayos de un radiante sol.

Después juntos regresamos a la estación y volvemos a nuestras casas, ¿Qué nos tendrá preparado nuestra host family de cena?

Domingo, ese día en el que todos dormimos hasta tarde y recuperamos el sueño acumulado de la semana.
¿Todos? Bueno no, algunos parece que les han cogido el gusto a lo de madrugar que comenzaron a whatsappear a las 7am para hacer planes con sus compañeros de viaje!

Y como salir de casa sin el agobio de estar a una hora en un Meeting point no tenía ningún aliciente… llego la Rail Train Services a nuestro rescate!
Todos los trenes se habían cancelado debido al mantenimiento de las vías, algo bastante común por lo que comentaban los lugareños.
Aprendimos que cuando esto sucede la compañía ferroviaria pone un autobús para realizar el servicio, que debemos localizar su parada en los mapas de la estación y que si vives en Hinton Admiral tienes que tómartelo con muuuuucha calma.

En Bournemouth descubrimos el estadio de fútbol y dimos una vuelta por la ciudad que nos albergará en las próximas actividades de la tarde.

El resto del tiempo lo pasamos con nuestra familia de acogida. Algunos saborearon el típico desayuno inglés con salchichas, huevos, habichuelas y bacon, otros cenaron el tradicional sunday roast y otros se fueron a dar un paseo con ellos.

Cada día aprendemos un poco más de este país, y nos vamos haciendo a él. Ahora toca ver que nos espera en la próxima semana!

Fin de semana y madrugón. Parece que comenzamos a acostumbrarnos a estar de pie a las 6.00am Vamos a Bournemouth, un autobús nos espera pero… oh no! Un imprevisto ha hecho que no esté en el Meeting point. Por suerte contamos con unos resolutivos camp leaders, hoy haremos la excursión prevista para el último sábado.

Cogemos un bus de línea dirección: Hengistbury Head. Nos cogió algo de lluvia, nos mojamos, hemos comenzado a vivir en nuestras carnes eso que llaman “clima británico”. Sin embargo, esa lluvia y ese color gris del cielo ha hecho más auténtico el increíble paisaje que nos rodeaba.

Tras una caminata y una vista a un centro de interpretación sobre la prehistoria regresamos a Bournemouth. Aprovechamos para comer algo y hacer alguna compra.

Después, una partida de Láser Tag. Algunos jugamos contra gente del pueblo y la verdad es que nos machacaron. Sin embargo, lo pasamos bien y conocimos a gente nueva, que de eso se trata.

Más tarde regresamos con nuestras familias, tenemos muchos planes que preparar para mañana!!

Primer día de colegio, nervios, nuevas experiencias y despistes.

Esta mañana nos ha tocado madrugar, algunos más que otros. Los que estaban nerviosos y los que continuaban con la hora española se levantaron a las cinco de la mañana ¡Hay a quien le confundieron con un ladrón!.

A muchos de nosotros nestras familias anfitrionas nos han acompañado a la estación de tren, un compañero se confundió de colegio y a otro se le pegaron las sábanas. Pero por lo demás, todos hemos llegado bien y a la hora. Tenemos bastante suerte, casi todos cogemos el mismo tren y caminamos juntos de camino a clase.

La acogida en el centro ha sido muy agradable, el director nos ha dado la bienvenida y nosotros a él una clase de pronunciación de nuestros nombres. Después cada uno se ha ido con su buddy. Hay dos hispano hablantes por clase así no caemos en la tentación de hablar castellano.

Tres horitas después… Lunch pack! Algunos han ido a la cantina y otros hemos comido fuera, sentados en el césped y aprovechando los rayos del sol para entrar en calor. Con el estómago lleno, reanudamos las clases.

Tres de la tarde, nos vamos a Bournemouth. Es hora de conocer un poco más cómo movernos en tren y llegar al meeting point de mañana en la ciudad más grande de la zona.

Más tarde regresamos a cenar con nuestras familias y preparar nuestra mochila porque mañana… Nos vamos a Londres!!