¡Hola, familias!

El lunes comenzaba como cualquier otro, con los alumnos quejándose porque era lunes y porque tenían mucho sueño. Nada que no hubiese pasado si estuviesen en Vigo en lugar de en Gales.

La mañana transcurrió con total normalidad, lo que demostraba que los alumnos estaban totalmente adaptados a su nuevo instituto.

Debido a que somos 2 grupos destinados en Port Talbot, y que los autobuses no son muy grandes, tenemos que dividirnos en 2 autobuses para poder volver del instituto. El gran problema que esto implica es que después tenemos que esperar por el otro grupo para comenzar la actividad, lo cual nos resta un tiempo muy valioso para el tempo libre después de la actividad. La solución que encontramos fue salir 15 minutos antes de que acaben las clases, y gracias a esto podemos coger un bus más temprano y así llegar antes.

Normalmente los alumnos están dispersados alrededor de la parada del autobús, pero en esta foto se puede apreciar cómo intentan resguardarse lo máximo posible bajo la parada debido al fuerte viento que hacía.

Como siempre, al llegar a la estación de autobuses, los alumnos aprovecharon para comer algo mientras esperábamos por el otro grupo.

Una vez llegaron nuestros compañeros nos pusimos rumbo a la bolera. Allí nos dividimos en varios grupos y nos separamos por pistas que contaban con pantallas en las que podíamos apuntar nuestros nombres, sacarnos fotos y ver las estadísticas de las partidas.

Aunque no se le daba igual de bien a todo el mundo, si algo estaba claro es que todos lo estaban disfrutando.

No jugamos una partida, si no dos, por lo que al final nos llevó más tiempo del esperado. Se nos hizo un poco tarde, pero mereció la pena viendo lo bien que lo pasamos todos.

Una vez acabada la actividad, y viendo lo tarde que era, fuimos a toda prisa a la estación para conseguir llegar al bus de siempre. Finalmente todos conseguimos subirnos y cada uno se fue a su casa para cenar y descansar.

¡Hasta aquí el lunes, el martes más y mejor!

Ismael y David