¡Sábado sabadete!
Este sábado estuvimos de excursión por el centro de nuestra querida ciudad de acogida, Peterborough, un lugar con mucha historia. Quedamos a las 9:30 en la estación de autobuses, la cual ya nos conocemos como la palma de la mano, y a continuación Magda, nuestra guía preferida, nos acompañó al museo.
Había una exposición bastante chula sobre juguetes, una especie de retrospectiva para comprender cómo han ido evolucionando a lo largo de los años. La verdad es que los chicos no parecían conocer muchos de ellos (millennials!), pero a los más viejetes, movidos por la nostalgia, se nos saltó alguna que otra lagrimilla.
Además de esta exposición de carácter temporal, el museo contaba con otras dos plantas, en las que había ya cosas mas típicas de corte histórico, con un montón de fosiles hallados en Peterborough, así como varios elementos que nos invitaban a recordar cómo eran las cosas hace mucho, mucho tiempo.
Al salir del museo tuvimos un buen rato de tiempo libre, y los chavales estuvieron a su rollo por los alrededores del centro comercial QueensGate, también conocido como su segunda casa. Madres y padres, creo que deberíais empezar a plantearos seriamente el poneros en contacto con McDonalds… ¡os merecéis algún tipo de retribución a cambio como partnerships! : )
A las 14:30 quedamos otra vez para entrar juntos en la Catedral de Peterborough. Sinceramente, no había demasiado que ver… Es mucho mas impresionante y bonita por fuera que por dentro; con deciros que la visita (la cual no era ni siquiera guiada) duró apenas 15 minutos…
Luego volvimos a tener tiempo libre, y algunos nos fuimos a comer por segunda o tercera vez (vivimos en una especie de jet lag constante), mientras otros decidieron dar un paseo y hacer algo más de shopping.
So, that’s it! Bye!
